Compromiso de la DGA para desbloquear la mejora de la carretera A-1504 hasta Miedes

El arreglo del tramo Calatayud-Mara saldrá a licitación en los próximos meses y se redactará el proyecto hasta la cabecera del Perejiles

En los primeros metros de la A-1504 quedó un desmonte por concluir.
En los primeros metros de la A-1504 quedó un desmonte por concluir.
Macipe

El Gobierno de Aragón ha mostrado su compromiso para desbloquear el arreglo de la carretera A-1504, que une Calatayud con Cariñena, a su paso por la ribera del río Perejiles, proyecto con más de una década de antigüedad que empezó a tomar forma hace un año, pero que quedó varado a las pocas semanas de trabajos. Como ya adelantó HERALDO, la Consejería de Fomento, Vivienda, Movilidad y Logística tiene intención de volver a licitar la obra, entre la cabecera comarcal y Mara lo antes posible y así se lo ha manifestado este miércoles a varios alcaldes del valle en una reunión en Zaragoza.

Al encuentro en el edificio Pignatelli, presidido por el director general de Carreteras, Miguel Ángel Arminio, han acudido los alcaldes de Calatayud, José Manuel Aranda; de Villalba de Perejil, Miguel Ángel Gimeno; de Miedes de Aragón, Elisabeth Sánchez, y el de la pedanía bilbilitana de Torres, Román Hernández. En la cita, Arminio también ha concretado que el sector entre Mara y Miedes se empezará a redactar este año. La mejora del trazado entre Calatayud y Torres de Perejil arrancó a principios de 2023, pero en abril la intervención se paralizó al ser "más complicada" de lo planificado.

Según reconocen desde Carreteras en un comunicado, el problema es que "apareció en los desmontes más roca de la prevista". Ese obstáculo, según cálculos de la anterior dirección general del Gobierno de Aragón, suponía un incremento del coste de la obra superior al 20%, por lo que la UTE adjudicataria, Osepsa-Ideconsa, renunció al contrato y hubo un acuerdo para rescindirlo por vía amistosa. Con un presupuesto hasta Mara de 1,1 millones de euros, se acabaron ejecutando poco más de 200.000.

Ahora, los planes de la DGA pasan por "licitar de nuevo en los próximos meses" el tramo que ya se empezó en 2023 y, según Arminio, "poco más adelante redactar el proyecto hasta Miedes". En total, será la renovación y mejora de la seguridad, con eliminación de curvas, mejora de evacuación de aguas y ampliación de carriles, de 10,2 kilómetros. El proyecto, explican desde Fomento, "ya está redactado y su ejecución costará 5,7 millones de euros, sujeto a un plazo de ejecución de 14 meses desde el inicio de la obra".

Arminio asumía la preocupación de los alcaldes de la zona dado que "viene motivada porque es una carretera estrecha que soporta casi 1.500 vehículos diarios, de los cuales 150 son camiones". "Nos vamos a hacer cargo del problema, porque es verdad que ese tramo necesita una actuación más o menos urgente", reconocía el responsable autonómico, por su "mal estado".

Para la regidora de Miedes, Elisabeth Sánchez, el balance del encuentro es "positivo" al haber sido "productivo" y reconoce sentir "tranquilidad" por el compromiso de que el arreglo llegue hasta su localidad. Desde Mara, su primer edil, Javier Peiró, incidía en que "es importante que empiece este año" y subrayaba que "siempre ha sido una reivindicación común". 

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