El Jesús y María comenzará a demolerse a inicios de 2024 para dejar paso a 160 pisos
Las obras incluyen un equipamiento público y empezarían en uno o dos años.
Son 8.952 metros cuadrados en pleno distrito Centro. Y llevaban abandonados y sin uso desde 1996, siendo uno de los mayores agujeros urbanos de Zaragoza. Veintisiete años han pasado sin que se encontrara ninguna actividad alternativa al edificio y a los terrenos que conforman la parcela, y finalmente será a comienzos del próximo año cuando eche a andar definitivamente el plan que les dará una nueva vida. Si los plazos no se dilatan, será entonces cuando entren a trabajar las máquinas que echarán abajo el edificio para levantar después 160 viviendas libres y un equipamiento de carácter público. No obstante, para que comiencen las obras de construcción todavía habrá que esperar un tiempo más.
El Ayuntamiento de Zaragoza ya dio luz verde a finales de marzo a la modificación aislada del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permitía recalificar los suelos, ubicados entre la avenida de Francisco de Goya y la calle de Cortes de Aragón, para que pasen a ser de uso residencial en lugar de educativo. Ahora, será previsiblemente a lo largo de este mes cuando la propietaria del terreno, la empresa Wilcox, aporte la propuesta para su aprobación definitiva, según ha podido saber este diario.
Los trámites, aún así, son largos. Una vez obtenga el visto bueno, la compañía tendrá un año de plazo para presentar la reparcelación y luego tendrá que obtener las distintas licencias, por lo que el inicio de las obras de construcción podría demorarse, en total, uno o dos años.
No será igual con la demolición, ya que desde el pasado 17 de julio y hasta un año después tienen licencia para comenzar los trabajos. Aún así, según fuentes conocedoras del proyecto, se estima que la empresa podría comenzar estas obras a finales de este año o comienzos de 2024.
Edificabilidad de 28.891 m²
El plan es que el terreno que ocupa ahora el antiguo colegio albergue 160 pisos –frente a los 210 que pedía en un primer momento Wilcox– y un centro cívico para el distrito Centro, un equipamiento inexistente por el momento en esta zona y que permitiría cubrir las necesidades de los mayores y la población joven, como hace tiempo que demandan los vecinos.
Según informó el Ayuntamiento a comienzos de este año, se propone materializar la edificabilidad total de la parcela, de 28.891 metros cuadrados, para obtener capacidad para las viviendas. Los pisos ocuparán el 37,6% del ámbito, 3.370 metros cuadrados, mientras que los 5.581 restantes, que incluirán el nuevo edificio para los vecinos y espacios libres con zonas verdes y viales, se cederán al municipio.
Además, el acuerdo alcanzado entre el Consistorio zaragozano y la promotora contempla una compensación económica de 6,1 millones de euros a favor de la ciudad, que se recibirán mediante la construcción del centro cívico. Precisamente, el equipamiento se levantará en la parcela municipal, libre de cargas, que coincide con la edificación del antiguo centro educativo que se comenzará a demoler el año que viene.
Además, en el compromiso del Ayuntamiento y Wilcox se incluye también la construcción de plazas de garaje. En principio, se harían 1,5 por cada una de las viviendas, es decir, que el inmueble tendría capacidad para 240 vehículos. No obstante, el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, dijo en ese momento que se quería estudiar también la posibilidad de crear un aparcamiento subterráneo de carácter público para paliar el déficit que sufre este distrito, tal y como demandan desde hace tiempo las asociaciones vecinales. Aunque lo aspectos técnicos aún deberán decidirse.
El impulso definitivo a la operación, que llevaba atascada cerca de 30 años generando numerosos problemas a los vecinos, se dio en marzo, cuando el Ayuntamiento de Zaragoza aprobó la modificación aislada del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permitió recalificar el terreno, ya que hasta el momento se contemplaba como suelo privado destinado a equipamientos.
