sucesos
Un edificio deshabitado se derrumba en el casco histórico de Borja sin causar heridos
El Consistorio abre una investigación para aclarar lo sucedido.
Unos segundos bastaron para que el derrrumbe del edificio deshabitado de cuatro plantas del número 6 de la calle Coloma de Borja, en pleno centro histórico de la localidad y muy transitada, no se convirtiera este lunes en una auténtica tragedia. El inmueble, propiedad de una sociedad zaragozana y que tenía licencia urbanística de obras para el arreglo del tejado, se desplomó sobre las 8.15, instantes después de que pasaran junto a él un grupo de al menos cuatro estudiantes que se dirigían al instituto Juan de Lanuza.
Aunque se rozó la fatalidad, el incidente se saldó sin heridos. Las chicas que iban al centro educativo avisaron de lo ocurrido a los vecinos y un chico que andaba unos metros detrás de ellas apareció entre el polvo que provocó la caída de la fachada y las habitaciones más próximas, según relataron testigos presenciales.
"Todos nos hemos quedado muchos más tranquilos cuando tanto los bomberos de la Diputación, que han venido de los parques de Tarazona y Tauste con un perro, como la Guardia Civil con su unidad canina han descartado que hubiese alguna persona atrapada bajo los escombros", aseguró el alcalde borjano, Eduardo Ariza. "Nos hemos librado de lo peor por segundos, no por minutos", dijo el primer edil, que agradeció la rápida intervención de todos los efectivos.
Dos familias que viven en las dos casas colindantes, una pareja con tres hijos y otra con uno, fueron desalojadas por precaución y realojadas por los servicios sociales de la comarca Campo de Borja. Algunos de sus miembros, acompañados por los bomberos, pudieron entrar unos minutos a sus hogares, situados en los número 9 y 11 de la calle Coloma, a recoger la documentación y los enseres personales que puedan necesitar. El regidor aseguró que no se sabe cuándo regresarán a sus domicilios, ya que la arquitecta municipal tiene que inspeccionar el estado de las edificaciones para estudiar las posibles afecciones y garantizar que no hay ningún riesgo.
Exigir responsabilidades
Ariza confirmó que la sociedad con sede en Zaragoza a la que pertenece el edificio que ha colapsado tenía permiso de obras solo para el arreglo de los tejados y otros elementos. Tras lo ocurrido, el Ayuntamiento ha abierto una investigación. "Hay vecinos que han manifestado que han visto movimiento de personas dentro y han oído ruidos de obras interiores, pero hay que determinar si habían empezado las labores en la techumbre y si han llevado a cabo o no algún otro trabajo para el que carecían de autorización", aseguró con precaución. Si es necesario, afirmó, el Ayuntamiento "exigirá las responsabilidades que correspondan".
El Ayuntamiento ha dado un plazo de 24 horas a los propietarios de la casa para que intervengan, desescombren la vía que permanece cerrada, y lleven a cabo las actuaciones necesarias. El regidor dejó claro a este periódico, y también a través de las redes sociales, que este inmueble no se encontraba con ningún tipo de expediente para derribo. En la actualidad el Consistorio cuenta con siete expedientes de fincas en precaria situación, algunos de ellos ya tramitados y pendientes de resolución. Además, en el marco del plan de intervención en el casco histórico se han derribado ya nueve edificios.
