zaragoza

Un concejal del PP en Muel, condenado a casi dos años de cárcel por disparar a bocajarro a dos perros

Uno de los animales logró volver malherido, pero al otro lo encontraron muerto al día siguiente: tenía 400 perdigones en el cuerpo.

Somo, el perro que logró sobrevivir, malherido y embarrado, cuando lo llevaban al veterinario.
Somo, el perro nórdico que logró sobrevivir a los disparos, malherido y embarrado, cuando lo llevaban al veterinario.
HA

Un concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Muel ha sido condenado a 23 meses de prisión y cinco años de inhabilitación para el ejercicio de cualquier profesión relacionada con los animales por disparar a bocajarro contra dos perros nórdicos: uno de ellos, de nombre Somo, logró regresar malherido pero con vida hasta su dueña, pero al otro, llamado Colmillo Blanco, lo encontraron muerto al día siguiente: tenía 400 perdigones en el cuerpo.

Por estos hechos, ocurridos el 5 de julio de 2020, el Juzgado de lo Penal número 3 de Zaragoza acaba de condenar a Antonio C. A. por dos delitos de maltrato animal. El edil popular tendrá que indemnizar también a la familia con la que vivían los canes con 1.600 euros por el perjuicio económico y moral sufrido, así como por los gastos de veterinario. También deberá hacerse cargo de las costas del juicio, incluidas las de la acusación particular.

Según detalla la magistrada en el apartado de hechos probados de la sentencia, la propietaria de los perros y una amiga se encontraban a última hora de la tarde en las inmediaciones de la hípica de este municipio del Campo de Cariñena, donde dejó sueltos a los canes. En un momento dado, ambas escucharon "una ráfaga de disparos" y tras 15 minutos sin ver a las mascotas salieron en su búsqueda.  

En ese desplazamiento se cruzaron en un camino con el edil ahora condenado, que tiene una granja en la zona y a la que se accede por dicha vía. Poco después, relata la juez, "Somo llegaba arrastrándose" con "el impacto de 300 perdigones en lengua, labios, cara, parte lateral y ventral de cuello, hombro y antebrazos", mientras que Colmillo, que recibió cerca de 400 balines, "resultó muerto en el acto" y su cuerpo "apareció al día siguiente, en un lugar de difícil acceso" de un barranco cercano y sin el arnés reflectante que portaba. 

Aunque la magistrada reconoce que "es cierto que no hay testigo presencial", también considera que "existe prueba de cargo suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del acusado" que sustenta en ocho indicios. "El acusado circulaba con su vehículo por el camino Allué Salvador cuando se cruzó con los perros, a los que disparó a bocajarro con la escopeta de caza de su propiedad y munición de postas", sintetiza la juez, quien argumenta que "las circunstancias concurrentes acreditan la intención y ánimo de lesionar y matar".

Colmillo blanco, a la izquierda, y Somo, antes del suceso que costó la vida al primero y dejó malherido al otro.
Colmillo blanco, a la izquierda, y Somo, antes del suceso que costó la vida al primero y dejó malherido al otro.
HA

Como indicios, la magistrada enumera que el concejal se encontraba en el mismo lugar de los hechos, en el mismo momento; que en la zona no había nadie más; que aparecieron varios casquillos recién disparados que recogió la propietaria y que dichas vainas fueron disparadas por el arma del acusado. Además, la sentencia apunta que el edil no ha dado explicación alguna ni en fase de instrucción ni en el juicio oral por su derecho a no declarar. 

"Estamos contentos porque se ha sabido la verdad y se ha condenado al culpable del asesinato de Colmillo. A pesar de lo sucedido y de todo el dolor, tenemos que estar satisfechos porque le han condenado a cárcel", explica la familia afectada, que agradece la labor de la Guardia Civil, así como de los colectivos de protección animal que les han apoyado. Asimismo, la familia pide la dimisión del edil en Muel o que sea cesado de inmediato. 

Se da la circunstancia de que el concejal fue denunciado también en enero de 2020 por el atropello de otro perro que también murió. Sin embargo, la magistrada no ha podido tener en cuenta este hecho porque, como explica, “no existe prueba que acredite que el acusado fue el causante del atropello y que dicho atropello fue debido a dolo o imprudencia, ya que no existe resolución judicial que así lo afirme”.

Consultado sobre lo ocurrido, el alcalde, Israel Remón (PSOE), ha lamentado los hechos y asegura que "respeta y acata la sentencia", aunque ha descartado tomar ninguna medida como pedir que el edil deje el acta.

El acusado se considera "inocente"

Por su parte, el acusado, Antonio C., a preguntas de HERALDO, se ha considerado "inocente" y sostiene que la sentencia es "injusta". "Pero dónde se ha visto condenar a alguien sin testigos ni pruebas, porque no pueden cotejar que los perdigones sean de las vainas que sabe dios dónde las recogió", ha dicho.

"Nadie me ha visto. Me siento una víctima. Quieren arruinarme la vida, que tengo 600 ovejas y una familia", apuntaba. "Ojalá cojan al que lo ha hecho, porque yo lo condeno también", ha añadido, confirmando su intención de recurrir el fallo ante la  Audiencia Provincial de Zaragoza.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión