La subida de los precios ahoga a las peñas en plenos preparativos de las próximas Fiestas del Pilar

Aseguran que todo se ha encarecido "en torno a un 40%", pero descartan subir las cuotas para no perjudicar a los socios. Muchas recurren a sus ahorros o prescinden de actos.

Uno de los integrantes de la peña Los Chachos paga su cuota, este fin de semana.
Uno de los integrantes de la peña Los Chachos paga su cuota, este fin de semana.
Oliver Duch

Las peñas de Zaragoza están teniendo auténticos problemas para sacar adelante su programación para las Fiestas del Pilar. La subida de los precios ha encarecido todo, lo que les está obligando a tirar de ahorros o, directamente, a prescindir de actividades "no esenciales".

María Teresa Casanova, presidenta de la peña Los Chachos -una de las de mayor presupuesto-, asegura que "todo ha subido, como mínimo, un 40%". A esto hay que añadir que el IVA, que en 2019 era del 10%, está ahora en el 21%, y que, como consecuencia de la covid-19 hay "menos oferta". "A nosotros, las Fiestas del Pilar nos van a salir por 13.000 euros más. Hace tres años gastamos 30.000 y para este 2022 vamos a estar entre los 42.000 y los 45.000", comenta.

El colectivo ve "inviable" subir las cuotas en un escenario marcado por el fuerte aumento de la inflación, de modo que tirará de remanentes. "Nos vamos a comer los ahorros de 10 años. Yo llevo 34 en la peña y no había visto esto en la vida", reconoce.

Solo el coste de la charanga se ha disparado de los 13.000 euros a los 17.100. "Si no hubiésemos tenido dinero de otros años habríamos tenido que prescindir de gran parte de los actos", indica Casanova. Otro de los grandes problemas es la factura de la luz. "Tengo miedo del recibo de octubre. En enero pagamos 315, en junio fueron 921 y ahora han venido 1.180. Y eso, abriendo solo los fines de semana. Para el Pilar estaremos todos los días, por lo que podrá subir perfectamente a 3.000 o 5.000. Miramos otras opciones, pero se supone que esta es la más económica", agrega.

Su caso no es el único. La presidenta de Interpeñas, Eva Cerdán, confirma que el alza de costes "se ha venido notando todo el año". Aunque es ahora cuando se preparan más actividades, muchas peñas se dieron cuenta ya al celebrar sus aniversarios o en fechas señaladas como la noche de San Juan. "Han subido las orquestas, el alquiler de equipos... Se está haciendo un auténtico esfuerzo para mantener los actos principales", manifiesta.

Cree, incluso, que habrá agrupaciones que tendrán que recurrir a "pequeñas derramas" para poder costear sus programas.

En su caso, han conseguido reducir el consumo eléctrico de 500 euros a 150 manteniendo la potencia contratada. También están en estrecho contacto con los proveedores. En cuanto a los alquileres, apunta que los propietarios les conocen "desde hace muchos años", lo que ha permitido que, en líneas generales, "se mantengan los precios". Las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania están desluciendo, en cierta manera, el regreso de las fiestas, que se preveía "apoteósico" tras dos años de impás por la pandemia. Aun así, Cerdán asegura que se va a hacer "todo lo posible" por llevar "la alegría a las calles".

También lo cree así Jorge Gracia, presidente de la Unión Peñista de Zaragoza, quien prevé unos Pilares "muy buenos". Las peñas, según cuenta, están haciendo "verdadera ingeniería económica" ante el encarecimiento del coste de la vida. "Todos los socios pagan sus cuotas y se irá tirando de eso. Ahora bien, si en vez de hacer cuatro actos solo hay posibilidad de uno, se hará uno, respetando siempre todo aquello que se considere principal", expone.

Incertidumbre a futuro

Las peñas recalcan que no solo han subido los DJ, las charangas y las orquestas, sino que también lo han hecho refrescos, cervezas y alimentos, encareciendo las tradicionales cenas y recenas.

La principal incertidumbre ahora es qué ocurrirá a partir del próximo año, con un índice de precios de consumo aún desbocado. La sensación es que este 2022, el programa y las actividades se han podido sostener "de forma puntual" gracias a los ahorros, pero los recursos son finitos y, si la situación no se corrige, podría ser necesario "tomar decisiones" de cara a 2023.

Entre tanto, las peñas siguen inmersas en la solicitud de todos los permisos necesarios de cara a poder celebrar sus pregones, actos tradicionales como la maratón de charangas y sacar su programación a las calles de los barrios.

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