Bomberos
Una escuela abierta a todos donde aprender a salir de una emergencia
El centro, ubicado en el Museo del Fuego, enseñará de forma práctica cómo actuar en situaciones de emergencia.
Un chispazo en una instalación eléctrica defectuosa origina un incendio en las cortinas de una habitación. Las decisiones que se tomen en los siguientes minutos determinarán si la persona que duerme en la cama vive o muere. Para saber cómo actuar en estos instantes de tensión, los Bomberos de Zaragoza van a inaugurar la Escuela Ciudadana de Prevención de Riesgos, un centro pionero en España ubicado en el Museo del Fuego y abierto a cualquier persona.
La concejal de Servicios Públicos, Natalia Chueca, acompañada del jefe de Bomberos, Eduardo Sánchez, han inaugurado este jueves la instalación. El acto se ha hecho coincidir además con la Semana de la Prevención, que se celebra desde hoy y hasta el día 28 en la capital aragonesa con un completo programa de actividades lúdicas y didácticas para conocer, de nuevo, cómo actuar en caso de emergencia.
“Si educamos a los ciudadanos en prevención de riesgos evitaremos daños personales y materiales”, ha explicado Chueca, que ha apostado por ir más allá de una campaña puntual para establecer un centro de formación estable en el Museo del Fuego, que contará con programación específica para públicos de todas las edades y necesidades.
El centro cuenta con varias estancias en las que se impartirán conocimiento teóricos, pero sobre todo prácticos. Dispone, por ejemplo, de una sala de realidad virtual, que permite poner a prueba los conocimientos adquiridos con simulaciones 3D en diferentes escenarios: fuegos en viviendas o en coches, explosiones, emergencias en aviones…
En otra dependencia, que recrea un fuego desatado en un dormitorio mientras una persona duerme en la cama, los bomberos explican al alumno los pasos a seguir para tratar de salvar la vida a la víctima. Lo hace, además, en medio de una densa humareda, calor y ruido, los ingredientes de este tipo de emergencias. “Queremos que aprendan con un mínimo de estrés”, ha comentado Ángel López, director de la escuela.
Finalmente, una tercera habitación, en este caso una cocina, sirve para practicar con el extintor y otras situaciones de riesgo vinculadas a los fogones, donde se producen la mayoría de los incendios en el ámbito doméstico.
Semana de la Prevención
Al mismo tiempo que echa a andar el nuevo centro, la capital aragonesa organiza un amplio programa dentro de la Semana de la Prevención, también con sede en el Museo del Fuego, y con la colaboración de Fundación Mapfre. Son más de 60 actividades que incluyen talleres, exposiciones, actuaciones teatrales y muestras de vehículos y materiales.
Sin embargo, el principal atractivo volverá a ser la casita del humo, una instalación hinchable que recrea una vivienda con tres habitaciones en la que los alumnos aprenderán a guiarse en las tinieblas de un incendio simulado.
Jesús Monclús, director de Prevención de la Fundación Mapfre, ha recordado que cada año mueren en España 160 personas por incendios o explosiones, mientras que 1.300 víctimas son hospitalizadas por quemaduras graves. “Nos centramos en las personas mayores que viven solas y en los siniestros nocturnos, por eso los detectores de humos son algo fundamental”, ha advertido.
En este sentido, el Ayuntamiento de Zaragoza va a instalar de forma gratuita en los próximos meses 700 detectores en viviendas donde residan personas mayores o en situación de necesidad a través de la Oficina del Mayor del área de Acción Social.
Por su parte, el director del Museo del Fuego, Carlos Gracia, ha invitado a todos los ciudadanos a acercarse a las instalaciones de la calle de Ramón y Cajal, donde cada año reciben la visita de más de 120.000 personas. “Apostamos por la cultura de la prevención, que la gente se lleve información muy valiosa porque puede salvar vidas”, ha concluido.
