Cultura actuará "de emergencia" en la señalización y accesos a Bílbilis y reparará la cubierta de sus termas
En una respuesta a los senadores del PP, el Ministerio indica que el Plan Director incluye más de una treintena de actuaciones a realizar de aquí a 10 años, pero no concreta fechas de inicio ni el presupuesto global.
El yacimiento de la ciudad romana de Bílbilis, en Calatayud, ve cada vez más cerca la puesta en marcha de su Plan Director. En una respuesta por escrito al senador del PP José Manuel Aranda, el Gobierno central reconoce una treintena de actuaciones con arreglo a ese documento que se realizarán de aquí a 10 años, aunque, no detalla el plazo de cada una de ellas ni su valoración económica. Sí que apunta que tras la recepción del estudio por parte del Ministerio de Cultura, la Dirección General de Bellas Artes, a través del Instituto del Patrimonio Cultural (IPCE), tiene previsto acometer "la mejora de los accesos para la visita pública, como parte de la fase 1" a la vez que incluye una propuesta para mejorar accesibilidad e infraestructuras.
De la misma forma, entre todas las propuestas califica a tres de ellas como "de emergencia": la señalización y protección; la reparación, sustitución e implementación de elementos de seguridad, cerramiento y protección obsoletos, dañados o insuficientes, así como los de obra abandonados y la inspección técnica y reparación de la cubierta de las termas. Además, se indica que de forma previa se realizarán estudios geotécnicos de las terrazas y terreras, una prospección geofísica con exploración magnética y georradar para describir las estructuras arqueológicas y el trazado urbano y una comprobación de la conservación de las pinturas y estructuras tapadas.
En un tercer grupo, se incluye las actuaciones en el área central, como son la consolidación, restauración y musealización del conjunto del foro y el teatro y finalizar la excavación, consolidación, restauración y musealización de las termas y su entorno. de la llamada 'domus' del larario y del sector C-IV. También se aboga por consolidar y sellar estructuras arqueológicas y ahondar en la zona de la muralla en el suroeste. En otro conjunto incluye adecuar el camino y la explanada de San Paterno y su ermita, investigar y consolidar ocho cisternas -incluida ese edificio ubicado dentro de una de ellas- así como la parte oriental del cercado que rodeaba todo el enclave.
En un quinto paquete incluye la investigación, consolidación, protección y musealización del barranco de los sillares, atendiendo al sector oriental de la muralla, su puerta sur y abre la puerta a proteger o musealizar el área del posible templo de la Fortuna y la conservación de las terrazas cercanas. En la siguiente contempla realizar los mismos trabajos pero en el sector meridional de la muralla, desde los estudios previos hasta su puesta a disposición del público de varios de sus lienzos y también de igual forma hacerlo con las estructuras arqueológicas de la cumbre del cerro de Bámbola y el sector septentrional de la muralla.
Reactivar y revalorizar el museo de Calatayud
Entre los asuntos por realizar, el Ministerio reconoce que se encuentran una mejora en la gestión y documentación de la información del yacimiento y de la colaboración entre administraciones públicas para la gestión y explotación del mismo. También se cita la reapertura del centro de interpretación y la creación de un nuevo espacio de divulgación y descanso en la cisterna de Santa Bárbara, así como elaborar un plan de comunicación e identidad gráfica y corporativa. En cuanto a planteamientos de difusión y divulgación enumeran un catálogo y investigaciones sobre la piedra de yeso alabastrino, sobre el sistema de abastecimiento de aguas, la estructura urbana y las pinturas.
A su vez se propone reactivar y revalorizar el museo de Calatayud, donde descansan parte de las piezas recogidas del yacimiento; mayor vinculación con los recursos naturales, turísticos y culturales del entorno, así como resolver los problemas de titularidad de las parcelas que componen el yacimiento y sus alrededores y actualizar la normativa urbanística.
Respecto a todo ello, el Ministerio reconoce que las actuaciones se agrupan en un orden "de prioridades y necesidades" que articula en tres horizontes: uno a corto plazo, de uno a cuatro años; otro a medio, de cinco a siete, y otro a largo, de 8 a 10 años. Aranda subraya que fue el propio Ayuntamiento quien "transmitió al Ministerio la necesidad de invertir en Bílbilis siguiendo un plan director", que fue licitado en 2019 y presentado a finales de 2020. "Una vez que contamos con este plan, esperamos que las actuaciones se inicien a la mayor brevedad", expone el senador.
