La excavación en Santa María de Ejea saca a la luz un osario y una cripta
Los trabajos de restauración que se llevan a cabo en el torreón 'Torre La Reina', que forma parte de la muralla medieval de Ejea de los Caballeros.
Los trabajos de restauración que se llevan a cabo en el torreón 'Torre La Reina', que forma parte de la muralla medieval de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), y en su entorno, han permitido el hallazgo de un osario con restos humanos, una cripta, piezas de cerámica, monedas y un sarcófago infantil.
Esta torre forma parte de los numerosos restos materiales del esplendor de la villa en la Edad Media a partir de la conquista cristiana por el rey de Aragón Alfonso I el Batallador en 1105 y la dotación de un fuero particular que iba a regular la vida y las relaciones jurídicas y sociales del entorno, informa el Ayuntamiento ejeano en una nota de prensa.
En este caso se trata de una parte conservada de lo que pudo ser un conjunto mayor y su importancia radica en que constituye un testimonio más del auge de la villa en el siglo XV y del interés de la reina María, mujer de Alfonso V el Magnánimo (1416-1458).
Esta reina, durante las varias y prolongadas estancias del rey fuera de sus dominios peninsulares, tuvo que afrontar la lugartenencia, presidiendo incluso asambleas de Cortes en momentos de especial dificultad por el enfrentamiento con Castilla, de donde era la propia reina, y la política expansionista sobre Nápoles.
El Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros comenzó en 2019, en una primera fase, las obras de restauración de dicho torreón, lo que le permitió recuperar seis de sus lados, considerado como parte de los restos materiales relevantes de la Muralla Medieval de Ejea de los Caballeros.
Los trabajos consistieron en la demolición de las construcciones que se apoyaban en los muros que aún se conservan de la torre, tras lo que se procedió a la limpieza, excavaciones arqueológicas y consolidación estructural de los restos conservados.
También se llevó a cabo una actuación de acondicionamiento de los espacios colindantes e integración de los restos arqueológicos en espacios públicos que permitirán contemplar en condiciones adecuadas los restos visibles de esta interesantísima construcción.
En 2020 se realizó una segunda fase que consistió en impulsar los elementos que correspondían a los recintos fortificados mediante la eliminación de anejos en unos casos y de limpieza en otros.
La actuación acometió la intervención en dos tramos de muralla más significativos, el de trasdós de la Iglesia de Santa María y el torreón Torre La Reina.
Ha sido durante estas actuaciones cuando ha aparecido a 8 metros de profundidad un osario o sala que se utilizó para depositar restos óseos humanos y donde se calcula que habrá alrededor de unos 300 enterramientos.
El uso inicial al que pudo destinarse el espacio inferior de la Sala de los Arcos se intuye como silo, almacén de víveres o, incluso, de material de defensa, en el caso de que la iglesia-fortaleza de Santa María fuese atacada y Ejea sitiada.
A medida que estas necesidades defensivas fueran decayendo, los dos niveles de esta sala terminarían desempeñando una función de osario, de cripta, o de cripta-osario.
En su interior se han encontrado restos de numerosas inhumaciones, materiales arqueológicos cerámicos como lozas de cerámica con nombres incrustados y algunas monedas de plata y bronce de la época de Jaime I y Jaime II que se encuentran en proceso de estudio, así como las encontradas de la época de Carlos II y Felipe III, fechados estos materiales en su conjunto entre los siglos XIII y XVIII.
Aún están por investigar restos inéditos, como un sarcófago infantil antropomorfo que se había reutilizado para las reparaciones de la muralla, llevadas a cabo por la empresa Restauroegea.
El Ayuntamiento cree que los hallazgos, comunicados a Patrimonio del Gobierno de Aragón, posicionarán a Ejea de los Caballeros como punto turístico de interés en el mapa nacional.
La idea, una vez acondicionada toda la zona hallada, es habilitarla para realizar visitas al público como ocurre con la nueva visita guiada que ofrece la Oficina de Turismo del municipio con la ruta "Ejea, una historia escrita en las piedras", y cuyo hilo conductor son los restos visibles de la primera muralla medieval.
