Morata de Jalón vuelve a escuchar el sonido de su armonio

El instrumento, de la segunda mitad del XIX, estaba en desuso desde hace 40 años y carcomido hasta que lo ha rescatado la iniciativa vecinal

Transporte del armonio en Morata de Jalón.
Transporte del armonio en Morata de Jalón.
Macipe

La iglesia de Santa Ana de Morata de Jalón volvió a escuchar este pasado martes el sonido de su armonio local que se encontraba en desuso desde hace 40 años y a merced de la carcoma. A esta situación le ha puesto remedio la iniciativa particular que ha tenido a Antonio Maestro, vecino de la localidad, como principal impulsor de la restauración que ha llevado a cabo la empresa turisasonense Órganos Moncayo. En total se han invertido cerca de 2.700 euros en unos trabajos que se han extendido a lo largo de unos tres meses.

"Ha sido muy laborioso, como un trabajo de relojería", reconocía Christine Vetter, de esta empresa con más de tres décadas de trayectoria. Asimismo, Gotzon Mújica, de la propia compañía, detallaba que "hemos tenido que retirar madera vieja, tratar y hacer piezas de madera de nuevo" y lo calificaba de una labor "minuciosa". "El material original era madera de haya, que ahora se vaporiza y no entra la carcoma, pero antiguamente no se hacía", explicaba. En las nuevas piezas se ha utilizado pino soriano y además también se ha actuado a fondo en el teclado, limpiando y recolocando algunas teclas.

A lo largo de la recuperación, los restauradores lo han podido datar en torno a mediados del siglo XIX y una pequeña pegatina les ha revelado algo más: "Fue adquirido ya en el siglo XX en Casa Luna, una famosa empresa comercial de música que tenía un establecimiento en Zaragoza", afirma Vetter. Entre los aspectos que no han podido certificar esta su constructor. Asimismo, esta organera asegura que las "válvulas estaban bien, pero algunos fuelles habían perdido aire". Algunos de los vecinos atestiguan que la donación llego hace al menos 80 años y que fue promovida por la familia popularmente conocida como los Antones.

"Es similar a un órgano, pero sin tubos y mucho más pequeño y era más accesible que un órgano. Hay bastantes, porque eran la alternativa más económica para restaurar y mantener", afirma Vetter. En este sentido explica que tuvieron su apogeo a mediados del XIX, habiendo sido desarrollados en el XVIII en Alemania y patentados en Francia posteriormente.

Entorno al mediodía, el ebanista y organista Antonio Roy, natural de La Almunia de Doña Godina, fue el encargado de ponerlo en funcionamiento, dentro del templo de Santa Ana y a los pies del órgano. "He improvisado para probar cómo estaba y ha quedado perfecto", reconocía. En cada silencio, y entre las explicaciones de Mújica sobre algunos detalles, las feligresas presentes en la misa de por la mañana rompieron en aplausos.

Detrás de esta iniciativa para que el instrumento volviese a tener vida, además de Maestro, ha estado la colaboración de Francisco Grima. "Organizó un rastrillo vendiendo objetos por un euro, dos, cinco… con el objetivo de restaurar el órgano. Pero vimos que se necesitaban al menos 113.000 euros y le pedimos permiso para dedicarlo a algo más viable como el armonio", reconoce Maestro. Sin embargo, reconoce que "la restauración del órgano sería nuestro objetivo final" y que eso entra dentro de un plan para "recuperar el patrimonio de la localidad, no solo eclesiástico sino también civil".

"Una vez recuperados no solo son un testigo histórico de museo, sino que también pueden ser una oportunidad de revitalizar las localidades", defiende Vetter. A su vez valora que "tiene un gran mérito y es digno de imitar el trabajo y esfuerzo que hacen entidades a nivel local para recuperar parte de su historia olvidad y a veces, en parte, expoliada".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión