El alero de un edificio de la plaza de España de Calatayud, colindante con la antigua Casa Consistorial y en pleno casco histórico de la ciudad, se ha desprendido en la tarde de este jueves hacia la vía pública sin ocasionar daños personales. Se trata de un bloque de viviendas, en el número 3 y fechado en 1900 según el Catastro, que se encuentra deshabitado desde hace años por lo que solo se ha dado un perjuicio material. Los restos, algunas maderas de amplias dimensiones, han caído también sobre el balcón del segundo de los cinco pisos, que se ha visto arrastrado, y han quedado colgados en el de la primera altura.

Para evitar más peligros, operarios de la brigada municipal han procedido a retirar los restos que pendían de la fachada, incluida la barandilla de uno de los balcones. Hasta el lugar de los hechos se han desplazado el concejal de Urbanismo, José Manuel Gimeno, el arquitecto y varios técnicos, incluido un albañil por parte de la propiedad. "Mañana accederemos al edificio para valorar con más detalle los daños, aunque a priori solo parece que haya sido lo desprendido", explicaba Gimeno.

El suceso ha ocurrido en una jornada en la que hasta última hora de la tarde se habían registrado más de 24 litros por metro cuadrado de precipitaciones y tras varias semanas de lluvias continuas.

No se trata de un hecho aislado, la estampa de fachadas y balcones inclinados en la también llamada plaza del Mercado es ya un rasgo característico de este espacio bilbilitano, que en años anteriores ha obligado al derribo de otros inmuebles. El último en verse afectado fue otro edificio de principios del siglo XX y en el número 4 que sufrió el derrumbe de su tejado, en esta caso hacía el interior y sin provocar daños personales.

Sobre este inmueble, según ha podido saber HERALDO, la propiedad ya presentó el proyecto de rehabilitación de la techumbre hace un mes y desde hace una semana cuenta con licencia de obras. Así, la intervención estaba a la espera de que las lluvias les dejasen entrar.