La Policía Nacional ha evitado in extremis en los últimos días en Zaragoza que dos hombres se suicidaran lanzándose al vacío. En un caso, un varón estaba en el alfeizar de una ventana, amenazando con arrojarse a la vía pública. Al día siguiente, los agentes observaron a otro hombre con los brazos en cruz en una repisa, al otro lado de la valla de seguridad de un puente sobre el río Huerva. 

Estos dos casos que han contado con la provindencial actuación de la Policía Nacional ocurrieron los pasados jueves y viernes. El jueves, sobre las 17.05, los agentes recibieron un aviso de la sala del 091 para acudir a un piso de la calle Pontevedra de la capital aragonesa. Al llegar al lugar observaron a un individuo en una segundo planta que estaba sentado en el alfeizar de la ventana y que movía su cuerpo a la vez que amenazaba con arrojarse a la vía pública.

Rápidamente, mientras dos agentes desde la calle intentaban convencerle para que no se tirara y ganar tiempo, otros dos compañeros localizaron el portal para poder acceder a la vivienda. Una vez en el interior de la casa se acercaron con sigilo a la ventana y de manera sorpresiva, cuando parecía que el hombre se iba a tirar al vacío, consiguieron agarrarlo e introducirlo en el interior de la habitación.

Al día siguiente, ya viernes, sobre las 00.30, tres policías patrullaban por la avenida de Francisco de Goya de Zaragoza y observaron en el puente sobre el río Huerva a un varón que se encontraba en una estrecha repisa al otro lado de la valla de seguridad. Este miraba hacia abajo, con los brazos en cruz, y con evidente intención de saltar.

Los agentes pararon el vehículo a su altura y sin mediar palabra, se abalanzaron sobre él justo en el momento en el que se iba a tirar al vacío, agarrándolo fuertemente y poniéndolo a salvo en la acera. Ambas intervenciones fueron presenciadas por varios testigos que felicitaron a los funcionarios por sus rápidas actuaciones, señalan desde la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

(Todos los servicios sanitarios y de urgencias están siempre disponibles para ayudar a las personas de cualquier edad a mejorar su salud mental y pueden intervenir para apoyar y prevenir situaciones de riesgo.

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