La reforma de la avenida de San José y la cota cero, ejes de la asamblea del barrio

Un nuevo curso ha empezado para la Asociación Vecinal de San José, que hace una semana celebró su asamblea general anual. En el encuentro, el que se aprobó la memoria de 2018 y se presentaron los presupuestos de 2019, los grandes protagonistas fueron el urbanismo y la movilidad. Y es que la reforma de la avenida de San José y la implantación de la cota cero en algunas zonas del barrio fueron dos de los asuntos sobre los que más se habló en la reunión.

Precisamente el pasado lunes comenzaron los trabajos de asfaltado en esta calle principal del barrio, una actuación que los vecinos ven con buenos ojos pero que no satisfacen la totalidad de sus demandas. En la resolución sobre la avenida San José presentada en la asamblea, la asociación insta al Ayuntamiento, a los distintos grupos políticos y a la Junta de Distrito a que lleven a cabo distintas actuaciones para mejorar esta vía, considerada la calle mayor del barrio. Implementar medidas que resuelvan los problemas de accesibilidad rodada (carga y descarga, estacionamiento de residentes, etc) o llevar a cabo mejoras en lo relativo al transporte público son algunas de las propuestas del colectivo vecinal.

“Es aquí donde tienen que estar los comercios y, en definitiva, la vida del barrio”, considera Juan Carlos Crespo, responsable de la comisión de urbanismo de la asociación. Crespo aboga también por el desdoblamiento de la avenida para que ocurra como en Torrero, donde Fray Julián Garcés es la calle de subida y la avenida de América la de bajada. “Aquí proponemos que la avenida San José sea de subida, en sentido plaza San Miguel hacia el Canal, y la bajada se haga por Puente Virrey y Monasterio de Samos”, explica.

La asociación también trabajará para que la línea 2 del tranvía discurra por esta avenida, algo que han defendido desde que el proyecto se planteó. “Creemos que tiene que pasar por aquí porque sería un importante elemento vertebrador”, apuntan. Además, según Crespo, haría falta una mejora del mobiliario urbano, el alumbrado público y el arbolado. Todo ello contribuiría a convertir la calle en un potente eje comercial, ya que en la actualidad cuenta con más de medio centenar de locales vacíos, de acuerdo con los datos que maneja la asociación.

L. R.

Mucho tráfico y una alta siniestralidad

Entre las deficiencias que presenta la avenida en la actualidad, la asociación señala que sus aceras no están en buen estado y que en gran parte del trazado no superan el metro y medio de ancho. Además, denuncian que en los últimos diez años ha sufrido cuatro roturas en la red de abastecimiento de agua y que soporta un tráfico “desorbitado”. Según los datos que les ha proporcionado el consistorio, en 2017, por el tramo de la avenida que va desde Miguel Servet hasta Cesáreo Alierta circularon 20.000 vehículos al día. Por el tramo que discurre desde Cesáreo Alierta hasta el Canal imperial, pasaron diariamente más de 15.000. Estas cifras están, según la asociación, directamente relacionadas con la alta siniestralidad de la avenida, una de las que más accidentes registra de la ciudad, según el Ayuntamiento de Zaragoza.

Otra cuestión tratada en la asamblea fue la implantación de la cota cero en varios puntos del barrio para pacificar el tráfico y fomentar los desplazamientos a pie. Para la asociación, esta elevación de las calzadas hasta la altura de las aceras supone innumerables ventajas como la reducción de barreras arquitectónicas, la disminución de los niveles de contaminación acústica y atmosférica y una mayor seguridad en los accesos a los centros escolares.

Las calles Reina Fabiola, Monasterio de Samos, San Luis de Francia, Doce de Octubre y el entorno de la plaza Mayor y la fábrica de cervezas La Zaragozana son algunas de las zonas en las que el colectivo propone extender la cota cero, aunque sin restringir totalmente el paso de vehículos. “No es una peatonalización pura y dura”, advierte Crespo, que explica que han tomado como referencia a Pontevedra, “una de las ciudades con mejores movilidad de España y cuyo índice de siniestralidad es mínimo”.

Todas estas actuaciones están contempladas en el Plan de Barrio solicitado en 2016 al Ayuntamiento y a la Junta de Distrito. Para evitar que el plan “se duerma en los cajones municipales”, la asociación también ha instado a la administración a que lo dote de recursos económicos propios así como humanos y técnicos para que salga adelante. En el caso de la reforma de la avenida, el colectivo vecinal cree que ha de ir aparejada a la prolongación de Tenor Fleta. El cajón de hormigón que cubre las vías del tren ya fue cedido por Adif al Ayuntamiento, pero “lo necesario ahora es que se aprueben los presupuestos”, comenta Crespo.