La ciudad de Zaragoza lleva más de una semana superando los límites de contaminación por partículas en el aire establecidos en la normativa estatal. El tiempo estable de los últimos días, sin lluvias ni rachas de viento fuertes, la llegada de polvo africano a la Península y, especialmente, el intenso tráfico rodado en la ciudad han provocado que aumenten los niveles de polución por este fenómeno, sin que las autoridades locales hayan tomado, por el momento, medidas para proteger la salud de los ciudadanos.

Desde Ecologistas en Acción, reclaman un protocolo de actuación que anticipe los episodios de elevada contaminación como el actual y establezca las restricciones necesarias a la circulación de vehículos en el entorno urbano. Entre ellas, “la limitación del estacionamiento y el tráfico de vehículos pesados o de automóviles en general”.

El objetivo no es otro que evitar el alcance de valores nocivos para el ser humano. "Al respirar el aire contaminado por partículas, estas entran en nuestro torrente sanguíneo y de ahí pasan al cerebro y al corazón, ocasionando serios riesgos para la salud", comenta Juan Carlos Gracia, miembro de Ecologistas en Acción en Aragón.

Según el último informe sobre la calidad del aire publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente, que cita estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación atmosférica por partículas fue responsable en 2015 de casi 28.000 muertes prematuras en España. Asimismo, el Instituto de Salud Carlos III estimó recientemente "en casi 3.000 las muertes anuales producidas por la exposición a corto plazo a partículas en la veintena de ciudades españolas donde se ha encontrado una asociación significativa entre contaminación y mortalidad", tal y como recoge el colectivo de ecologistas en un comunicado.

Niveles que duplican los fijados por la legislación

El límite diario de partículas PM10 establecido por la normativa es de 50 microgramos por metro cúbico, unos valores que, prácticamente, se han duplicado en ciertos puntos de Zaragoza y en determinadas horas del día en la última semana. Según los datos publicados diariamente por el Ayuntamiento de Zaragoza, las estaciones de medición que han recogido los niveles más altos de polución son las del paseo Renovales (junto al Parque Grande) y la calle Roger de Flor (en el barrio de Las Delicias).

El pasado domingo, 24 de febrero, se alcanzaron algunas de las cotas más altas de los últimos días. En Renovales se registró a las 11 de la mañana una tasa de 96,95 microgramos por metro cúbico, casi el doble de lo fijado por la normativa. Ese mismo día, pero a las 21, la estación de Roger de Flor marcó un valor de 87,63, también muy superior al permitido por la legislación.

Los datos relativos a partículas más pequeñas, como las PM2,5 o las ultrafinas (más pequeñas y difíciles de detectar), no han sido publicados por el Consistorio, si bien desde Ecologistas en Acción alertan de que "también han sido muy altos".

Ante esta situación, el colectivo lamenta que la ciudad de Zaragoza carezca de un protocolo que garantice la anticipación de estos episodios para poder establecer limitaciones temporales al tráfico antes de que los niveles se disparen. Juan Carlos Gracia explica que el Ayuntamiento prepara "desde hace un año y cuarto" el Plan Precoz 2, en el que se contemplan estas medidas, pero que "no tiene fecha y sigue sin ponerse en práctica", pese a ser muy necesario "ejecutarlo cuanto antes".

Además de estas actuaciones, el miembro de Ecologistas en Acción en Aragón considera esencial que las autoridades informen a los ciudadanos de estos picos de polución por partículas, para que puedan protegerse. Sobre todo, aquellos colectivos especialmente vulnerables: los niños, los mayores, las mujeres embarazadas o las personas con problemas respiratorios o cardiovasculares.

Un problema generalizado

Las altas concentraciones de partículas en el aire acumulan más de tres días consecutivos por encima del límite legal en cerca de 40 ciudades españolas, entre ellas Barcelona, Bilbao, Burgos, Madrid, Córdoba o Santa Cruz de Tenerife. Es el resultado del anticiclón instalado desde hace una semana en la Península Ibérica, de las intensas concentraciones de tráfico en los entornos urbanos, así como del polvo procedente del continente africano.

"Un estudio clínico en el área metropolitana de Barcelona relacionó los episodios de partículas contaminantes en el aire con un incremento de los ingresos hospitalarios por síndromes coronarios agudos, como infartos, y eran más graves", apunta Juan Carlos Gracia.

Pese a estos datos, Ecologistas en Acción alerta de que solo Gijón, Oviedo, Valladolid y Murcia han puesto en marcha medidas de restricción al tráfico y de información a la ciudadanía en los últimos días. Por ello, el colectivo insta a los ayuntamientos y a los gobiernos autónomos a redactar "planes de acción a corto plazo" para luchar contra la contaminación.