'Garajazo'

Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza
Ayuntamiento de Zaragoza.
José Miguel Marco

Las piezas de la verdad oficial y la real casi nunca casan bien en el retorcido puzle de la política. Si uno repasa los debates de hace unos meses en el Ayuntamiento de Zaragoza sobre las ordenanzas fiscales para 2018, verá que el gobierno de ZEC aseguraba que el nuevo tipo diferenciado del IBI para almacenes, que incluye garajes comunitarios con escritura colectiva y valorados en más de un millón (hay unos 200, con miles de plazas individuales en su conjunto), solo afectaba a las rentas altas. Dicho y hecho: se giran los recibos y la ciudadanía se entera por el cargo bancario de que su plaza de garaje tributa igual que un local comercial y que el importe se ha duplicado. Aparte de una falta de información y de transparencia impropias de la pretendida nueva política, atenta contra la igualdad. Un vecino con ‘casoplón’ tipo Iglesias en Galapagar y cinco plazas para sus bólidos va a pagar por estas la mitad que otro de Las Delicias, San José o La Almozara que guarda su coche en el garaje de la comunidad. Sí, la subida ha castigado también a los barrios y a los trabajadores. Siempre se ha dicho que no hay alcalde sin su alcaldada, pero tampoco parece haberlo sin su ‘catastrazo’. O ‘garajazo’.