Los triciclos también son para mayores

"De este tipo de bicis, quizás el tándem es una de las más difíciles de llevar. Exige coordinación y tener que confiar plenamente en el que va delante". Perico Ruiz, de La Ciclería, daba así las últimas instrucciones a una pareja de jóvenes que eligió este singular vehículo para darse una vuelta por el circuito de bicis de carga del Festival Zaragoza Is Bike, que se ha celebrado en la capital aragonesa del 7 al 12 de mayo. Tras visitar varios barrios durante toda la semana, la actividad culminó este sábado con una fiesta y exhibición de la cultura ciclista (tanto deportiva como urbana) en la plaza del Pilar de Zaragoza.

"Nos ha encantado. Hemos venido de visita a Zaragoza y nos hemos animado a probar estas bicis de carga cuando las hemos visto", comentaba la croata Ana Sintum, que con dificultad explicaba en español que, junto a su acompañante, decidió este sábado parar en la capital aragonesa camino de Barcelona.

Tampoco María José Trujillo y Adrián Martínez se resistieron a dar una vuelta al circuito, pero ellos en triciclo. Seguro que no olvidan esta experiencia al ocurrir en uno de los días más importantes de sus vidas. Pocos minutos después de convertirse en marido y mujer, María José y Adrián decidieron hacerse el tradicional reportaje de boda en la plaza del Pilar, vieron las bicicletas y "nos hemos animado", aseguraba la novia, que atrajo gran parte de las miradas de los presentes cuando con su vestido blanco se montó junto a su recién estrenado esposo en uno de los vehículos. Eso sí, su viaje no les supuso un gran esfuerzo físico. "Nos ha llevado mi hermano", justificaba riéndose Adrián.

A pesar de ser más grande y con tres ruedas, el pequeño Jorge Martínez, de 6 años, tiene claro que ningún vehículo de carga puede superar la bici roja que los Reyes Magos dejaron en su terraza el pasado 5 de enero por la noche. "Yo me quedo con la mía, corre más que estos triciclos grandes", presumía orgulloso. "Es que pesabais bastante", respondía su padre, que fue el paciente conductor por el circuito de la plaza del Pilar.

Ante la expectación generada por este tipo de bicis, Arturo Sancho, de La Ciclería, hizo hincapié en que cada vez son más utilizadas en la "ciclo logística o el reparto de mercancía", pero también en el traslado de personas. "Hay una amplia variedad: de carga, para personas, de dos o tres ruedas...", concretó Sancho. A media tarde, los organizadores hicieron una ruta con estos vehículos por el centro de la ciudad.

Escenario de exhibiciones

Pero la plaza del Pilar se convirtió también en el escenario de varias exhibiciones deportivas, que se llevaron numerosas ovaciones de los asistentes. "¡Es imposible que salten con la bici esa altura!", se sorprendía Manoli Tejero, que fue con su marido a dar una vuelta por la plaza del Pilar y se encontró con el espectáculo. Adrián y Nacho lo hicieron. Y no una, sino varias veces seguidas.

La cultura ciclista también se dio a conocer a través de muestras de bicis antiguas y clásicas y del Espacio Ciclomercado, donde se podía encontrar una completa muestra de moda y accesorios del mundo de las dos ruedas. Tampoco faltaron las ‘Canciones para andar en bicicleta’, interpretadas por el Teatro Encantado, que hicieron las delicias de los más pequeños e incluso algún mayor se atrevió a tararear.

"Me parece bien que hagan este tipo de actividades para los más pequeños, sobre todo, dirigidas a fomentar hábitos de vida saludables. En Zaragoza cada vez hay más gente que va en bici", destacaba Julián Marqués, que acudió a la plaza del Pilar acompañado de su familia. En la capital aragonesa se calcula que ya hay unos 50.000 desplazamientos ciclistas diarios.