Cerca de 150 vecinos le han puesto nota al Barrio Jesús en los últimos meses, completando una encuesta ‘online’ de valoración que en febrero lanzó la Fernando Barceló busca un hueco en el pelotón profesional con Cofidis con el propósito de conocer mejor las necesidades y prioridades de la población de su entorno, así como trabajar en los problemas o reivindicaciones señalados por ella.

Casi medio año después de iniciar este proceso, se han analizado externamente los resultados recabados y, tal y como reconocen desde en el colectivo, están satisfechos. “Nos hubiese gustado que contestasen más personas, pero esta cantidad ya nos sirve para conocer las principales corrientes de opinión. Ahora toca trabajar tanto a nivel informativo como con las instituciones”, explican.

Según reseñan, más del 70% de las respuestas obtenidas corresponden a matrimonios jóvenes que residen en las zonas nuevas del barrio. “La tecnología nos ha permitido llegar a mucha gente joven, que es la que tiene que marcar fundamentalmente el futuro de las acciones a tomar, y a puntos en los que no tenemos socios”, señala Raúl Gascón desde el ente, quien también enfatiza en que este canal les ha ayudado a apreciar que el conocimiento de su labor por parte de los vecinos es “algo pobre”. Llegar a ellos es una de las tareas que se marcan como pendientes.

Sobre el propio barrio, sus resultados explicitan que la percepción que tienen los encuestados es entre normal y muy buena (87%), mientras que admiten, “con un 63%, que Zaragoza considera al Barrio Jesús como un mal barrio”. “A la gente le gusta su entorno porque ve que tiene posibilidades y confía en que en un futuro cercano se invierta, mejorando lo que no les gusta tanto”, detalla Gascón. Como ejemplo, “más de un 90% de los encuestados volvería a buscar una vivienda aquí”.

Por bloques, radiografían la dotación de servicios básicos y en este capítulo “se salva al colegio y se suspende al instituto”. “Está claro que es una asignatura pendiente de la zona, junto a La Jota, por saturación”, opinan en su diagnóstico, y añaden que la también saturación de los centros de salud se refleja en la encuesta. “La población aprecia que faltan plazas de instituto y la mayoría detecta fallos en el centro de salud”, comentan fuentes vecinales, que argumentan que pueden ser hasta cinco y seis días los que tardan en darse las citas en condiciones normales. En lo relativo a zonas verdes, por ejemplo, existe cantidad, pero “se percibe un mantenimiento escaso e insuficiente”, dicen.

Solares vacíos

En cuanto a movilidad, se refieren a un barrio “bien comunicado”; y sobre la posibilidad de aparcamiento, por un lado, “quienes poseen un solo vehículo no tienen problemas, al contrario de los que tienen más de uno y se encuentran en la zona antigua, que solicitan más zonas de parquin”, explica Raúl Gascón.

La falta de instalaciones deportivas y equipamientos para la población juvenil es otra de las conclusiones que el colectivo extrae de las encuestas. Acerca del comercio de cercanía, “insuficiente”, dicen, la calidad de la atención, del producto y de las formas de pago “es buena y muy correcta”, considerando un problema la variedad de productos y el precio final.

Y mientras, el de los solares sin uso sigue siendo una de las dificultades que aprecian en el Barrio Jesús. Se trata de uno de los asuntos “que peor valoran los vecinos” por la “presencia de roedores, teniendo espacios no urbanizados, sucios y con escombros”. Un 80% califica su estado de malo o regular. “Son cerca de 40 los que están sin uso, la mayoría son privados y presentan problemas”, recuerdan desde la AVV.