Mari Mar Ostáriz casi podría tocar desde su ventana el techo de los camiones que pasan junto a su casa cuando circulan por la carretera autonómica A-2302 y atraviesan uno de los dos arcos de la original plaza de Chodes, construida en la segunda mitad del siglo XVII, declarada bien de interés cultural y que consta de 24 viviendas. Los trailers tienen prohibido el paso si superan los 3,8 metros de altura, una limitación que muchos desoyen para evitar dar un rodeo. El continuo tránsito de vehículos pesados está provocando serios daños estructurales en el exterior, pero también afecta al interior de los pisos, donde los vecinos soportan ruidos, vibraciones y grietas.

El pasado martes, un gran camión chocó contra el arco y tuvo que dar la vuelta. La alcaldesa, María Dolores Torrubia, le cogió los datos para dar parte al seguro. "No podemos seguir así", dijo. Es una situación que se repite últimamente con demasiada frecuencia. Ostáriz, que vive con su familia desde hace 22 años sobre un arco de la plaza, junto al Ayuntamiento, reconoció las molestias que soportan: "Vivimos con el miedo de que pase el siguiente camión y provoque una desgracia mayor", indicó. "Esto es una vergüenza y hay que tomar medidas ya". Cuando pasa un trailer "vibra la cubertería y la vajilla" y "mi casa, que está recién reformada, acumula grietas y no sabemos cómo van a terminar respondiendo las viviendas".

Reunión de alcaldes

Representantes municipales de Chodes, Arándiga, Nigüella, Mesones de Isuela, Tierga, Trasobares, Calcena, Purujosa y Morata de Jalón volverán a reunirse mañana, como ya hicieron en abril de 2016. "Entre todos hay que apostar por una solución viable", adelantó el alcalde de Arándiga, Emilio Garza, que convocó el encuentro. Para la responsable de Chodes, habría que buscar "una alternativa a la variante" que anunció la DGA y que "tardará seis o siete años en ser una realidad". Garza aclaró que hay que alcanzar un acuerdo que permita el transporte de las explotaciones agrarias, ganaderas y mineras, porque "si se manda a los camioneros por Tierga e Illueca se les obliga a dar un gran rodeo".

Desde la consejería de Vertebración del Territorio explicaron que se propuso una solución técnica provisional que habilitaba un paso alternativo a los arcos que no contó con el visto bueno del Ayuntamiento. Además, consideró que la vigilancia de esta carretera corresponde a Tráfico.

Apudepa va a solicitar "de inmediato" una comparecencia ante la Comisión Provincial de Patrimonio para que se pronuncie contra la dimensión permitida desde marzo de 2016 (3,8 metros de altura): "A fin de evitar males mayores habría que recuperar el gálibo anterior: 3,5 metros".