El Ayuntamiento de Zaragoza ha vuelto a batir récords de nuevo con el impuesto sobre la plusvalía. Tres años después del catastrazo y a la espera de la liquidación definitiva del ejercicio, los derechos de cobro generados por este impuesto alcanzaron en 2016 los 75,8 millones de euros, según datos del servicio de Contabilidad. Esta cifra triplica la recaudación obtenida en 2012, el previo a la revisión de valores que disparó el recibo.

La plusvalía es un impuesto directo que cobran los ayuntamientos cuando se trasmite una propiedad inmobiliaria (compraventas, herencias, donaciones, usufructos...). Para calcular la cuota, se utiliza el valor catastral del suelo y se tiene en cuenta el tiempo de tenencia del bien.

Fue tras la revisión catastral cuando el tributo subió desorbitadamente. En 2012 se recaudaron 24,4 millones de euros, una cifra similar a la de ejercicios anteriores. En el año 2007, el Ayuntamiento ingresó 25,7 millones; en 2008 fueron 21,2;en 2019, 21,1; en 2010, 22; y en 2011, 21,5.

Se dispara el recibo

Pero fue en 2013, con la entrada en vigor de los nuevos valores catastrales, cuando la plusvalía se disparó a niveles estratosféricos. En solo un año, el Ayuntamiento de Zaragoza duplicó su recaudación:se alcanzaron los 48,7 millones de euros. El Consistorio zaragozano centró las bonificaciones para compensar el efecto del catastrazo en el IBI, pero con la plusvalía no hubo ayudas y el impacto fue directo. Pero desde el año 2013 los ingresos no han dejado de subir. En 2014, las arcas municipales obtuvieron 58,49 millones de euros gracias a este tributo, mientras que en 2015 se alcanzó la cifra de 70,7 millones.

En 2016, con un presupuesto de 52,5 millones de euros, se esperaba una estabilización a la baja de este tributo, entre otros motivos porque se habían ampliado las bonificaciones. Pero no fue así. Ya en el primer trimestre se batieron récords, con 16,1 millones de euros recaudados, frente a los 11,9 de 2015.? Y la tendencia se confirmó a lo largo del ejercicio. En junio se habían recaudado 34,6 millones de euros, frente a los 28 millones del año anterior. Y en septiembre lo mismo: 55,9 millones, 10,2 más que en el mismo mes de 2015. El Ayuntamiento ha argumentado que entre los motivos de esta subida se encuentra el repunte de la venta de viviendas de segunda mano, así como operaciones puntuales de gran volumen que han disparado los derechos de cobro.

El aumento de la recaudación ha provocado no solo protestas de entidades, empresas y particulares, sino también procesos judiciales. La plusvalía se ha disparado en el momento en que estallaba la burbuja inmobiliaria, con una caída generalizada de los precios de la vivienda. Esto ha propiciado sentencias que niegan la existencia del hecho imponible al haberse depreciado el bien, por lo que el Consistorio ha tenido que devolver el dinero cobrado.

De cara a 2017, el Ayuntamiento ha calculado unos ingresos de 65 millones de euros frente a los 52,5 de 2016, un aumento que ha permitido elevar el presupuesto de este ejercicio, aún pendiente de aprobación en el pleno. En cualquier caso, los derechos de cobro reconocidos en 2016 ya superan en más de 10 millones las estimaciones para este año.

Entre las novedades, se han incrementado las bonificaciones en las transmisiones ‘mortis causa’ de vivienda habitual. En concreto, han aumentado los descuentos en función del valor catastral. Los de menos de 100.000 euros obtendrán una rebaja del 95% y los de menos de 150.000 euros, del 50%. Se reduce de cinco a dos años el periodo durante el que no se puede vender el bien. Y la vivienda se considerará habitual dentro de los cinco años anteriores al fallecimiento, frente a los dos de la ordenanza anterior.