El transporte urbano de Zaragoza cerró 2016 con el peor dato de los últimos años, marcado por un hecho extraordinario acontecido durante sus cuatro primeros meses: la huelga más larga de la historia del autobús de la ciudad. Los paros parciales que llevaron a cabo los trabajadores de Auzsa para firmar el convenio colectivo tuvieron un efecto directo en el número de viajeros del bus, que perdió 7,3 millones de usuarios con respecto a 2015.

Esto hizo que el transporte urbano (autobús más tranvía) se dejara a lo largo de 2016 un 6% de usuarios, quedándose en 108.572.680 usos, frente a los 115.524.642 del año anterior. Y eso a pesar del leve crecimiento que experimentó la línea 1 tranviaria, con un 1,4% más de viajeros, y de que en 2014 y 2015 se había logrado amortiguar la tendencia de pérdida de usos de los años más duros de la crisis.

Los 108 millones de usuarios de 2016 suponen la cifra más baja de los últimos años. En 2015 fueron 115,5 millones (87,9 millones del bus y 27,5 del tranvía); en 2014 se quedaron en 115,2 millones (88,3 del bus y 26,8 del tranvía); en 2013, 113,8 millones (91,4 del bus y 22,3 del tranvía); en 2012 –hasta ahora la peor cifra de los últimos años–, 113,6 millones (101,6 del bus y 12 del tranvía) y en 2011, 118,9 millones (111 del bus y 7,9 del tranvía).

Sin embargo, el año pasado hubo una gran fuga de usuarios en el autobús, especialmente durante los meses de la huelga. De hecho, 6,2 de los 7,3 millones de viajes que perdió Auzsa en 2016 se concentraron en los cinco primeros meses del año. Como han reconocido tanto el Ayuntamiento de Zaragoza como la propia empresa concesionaria, los efectos de la huelga aún se dejan notar en la afluencia de los zaragozanos a sus autobuses.

Durante la época de movilizaciones solo salieron a la calle uno de cada tres autobuses durante cinco horas al día. Eso provocó largas filas en las paradas y eternas esperas a los usuarios, muchos de los cuales decidieron cambiar de rutinas y comenzar a desplazarse con otros medios (en vehículo privado, bicicleta, andando...). La mayoría de esos viajeros han vuelto a coger los autobuses, pero se estima que una pequeña parte aún no ha regresado a los autobuses rojos. La tendencia es la de recuperar los niveles anteriores a la huelga, pero en noviembre de 2016 aún se registraba un 1,3% menos de usuarios que ese mismo mes de 2015.

Tanto el Ayuntamiento como la empresa están trabajando desde el final de la huelga para recuperar la confianza de los usuarios. Por ello, los ahorros obtenidos durante los paros parciales –al hacer menos kilómetros, el Consistorio tuvo que pagar menos dinero a Auzsa– se han reinvertido en mejoras en el servicio. En total, se calcula que la huelga tuvo un impacto de 3,5 millones de euros.

El tranvía sigue creciendo

El tranvía, por su parte, continuó aumentando su número de usuarios. Si en 2015 fueron 27.578.443 viajeros los que usaron la línea que une Valdespartera con Parque Goya, el año pasado lo hicieron 27.963.651 viajeros, un ascenso del 1,4%. Aunque las cifras siguen estando lejos de las previsiones iniciales –para 2016 se preveía tener 32,5 millones de viajeros–, suponen el mejor registro de este medio de transporte.