Abrir un negocio partiendo desde cero es una tarea siempre ardua que requiere no sólo de una inversión económica sino también de un lapso nada desdeñable dedicado a la burocracia. Por ese motivo, el Ayuntamiento de Zaragoza puso en marcha en septiembre de 2011 la Ordenanza de Medios de Intervención en la Actividad Urbanística (MIAU), que permitía iniciar la actividad comercial de forma inmediata.

La medida fue bautizada popularmente como 'licencia exprés' y facilitaba la apertura sólo con presentar (físicamente o por internet) una declaración responsable en Urbanismo. Después, los técnicos municipales revisaban que la documentación era correcta.

La idea, que tuvo una gran acogida por la forma en que agilizaba los procesos, ha sido suprimida en la presente legislatura -desde el Consistorio no se precisa la fecha- debido a los desajustes registrados.

"Se dieron casos en los que los empresarios ya habían acometido una inversión y luego, cuando se revisaban los papeles en la Gerencia de Urbanismo, no se daba el visto bueno y se tenía que cerrar el negocio", indican fuentes municipales.

El Ayuntamiento entendió que "la idea era buena y el sistema, en principio, también funcionaba, pero había que buscar una forma de mejorarlo. En esa línea se está trabajando actualmente", añaden estas mismas fuentes.

Sólo en los dos primeros años de funcionamiento -últimos datos disponibles- unos 3.000 negocios abrieron mediante este procedimiento abreviado.