​Quejas por la suciedad en el entorno de Torres de San Lamberto

La parada del autobús que conecta Zaragoza y Casetas situada a la entrada de la urbanización Torres de San Lamberto, en la autovía de Logroño, se ha convertido con el paso de los años en un “basurero” según algunos de los residentes de la zona. Latas, vasos, papeles, bolsas o colillas se acumulan en este espacio situado al otro lado de la pantalla acústica instalada entre la urbanización y la vía de circulación.

“Hay vecinos que aseguran incluso haber visto ratones”, cuenta María Jesús Trébol, presidenta de la AVV Silveria Fañanás, que apunta que en esta parada se detienen numerosos conductores a vaciar los ceniceros de sus coches.

Paralela al muro antirruido se sitúa una hilera de setos de cipreses -cuya extensión, de 250 metros, es similar a la del edificio residencial Torres de San Lamberto- que limita con la acera de la autovía y desde donde también se escuchan quejas por la “falta de mantenimiento” que este colectivo vecinal entiende que se da en el entorno. “Las ramas van creciendo y cuando tienen cierta altura y peso, van cayendo sobre la acera. Ha habido ocasiones en las que se han partido ramas y han estado hasta un mes invadiendo la acera y la zona de la parada del autobús”, cuenta la representante.

Además, el colectivo afectado valora que también existe riesgo de incendio en este espacio durante los meses más calurosos, pues señalan que algunos de esos setos se encuentran muy secos. Para Trébol, si se produjese fuego, el hecho de que “solo haya una calle y una zona ajardinada entre este lugar y las primeras viviendas de la urbanización podría suponer un peligro para algunas de las casas de los vecinos”.

La presidenta de la asociación vecinal considera que este es un problema histórico ya que “nunca ha habido un buen cuidado” de la zona. “Cuando Fomento construyó la pantalla acústica, expropió este área a la urbanización. En el caso de que sea de su propiedad, no la mantiene y por eso nos quejamos, no porque no nos guste su aspecto sino por salud pública”, asegura. María Jesús Trébol cuenta que en 2011 la comunidad de propietarios de la urbanización solicitó a Fomento una aclaración sobre la propiedad de este tramo y su respuesta fue que se trataba de una zona de titularidad municipal. Sin embargo, tras varios años dirigiendo sus reclamaciones al Ayuntamiento de Zaragoza, hace unos meses el Consistorio confirmó a la AVV Silveria Fañanás que la competencia en el asunto, y por tanto su mantenimiento y limpieza, le correspondían a Fomento.

“Han venido operarios de vez en cuando pero no realizan una limpieza integral, cortan algunas ramas y recogen parte de la basura”, indica María Jesús Trébol. Por ello, la intención de la agrupación vecinal pasa por dirigirse a corto plazo a la delegación de Fomento para denunciar la situación y demandar una adecuación y limpieza regular, sobre todo, subrayan, en verano “con el peligro que pueden conllevar el aire y las altas temperaturas”.