Cubero señala a dos funcionarios para justificar su crítica a las “malas prácticas”

El debate sobre la plantilla y, sobre todo, la relación que tiene el actual Gobierno de ZEC con los funcionarios copó buena parte del pleno de ayer y, de nuevo, los momentos más tensos. El concejal de Personal, Alberto Cubero, fue duramente criticado por el resto de los grupos a cuenta de sus declaraciones en las que habló de una plantilla "envejecida". Ayer, tras reiterar sus argumentos sobre la media de años, Cubero matizó sus palabras: dijo que fue un error "asociar la desmotivación a la edad" y "generalizar", y a continuación no dudó en aludir directamente a dos altos funcionarios, uno de ellos cesado de su cargo, para justificar con ello lo que considera "malas prácticas".

En el primero de ambos casos, Cubero se refería al ex jefe de Parques y Jardines, del que dijo "no estaba haciendo bien su trabajo" ya que, con él, la contrata FCC "solo se llevó una sanción y ahora acumula siete". Del segundo, el actual gerente de la sociedad Ecociudad, explicó que "debería dimitir –ZEC en minoría no puede cesarlo– por una factura que no se pagó". Cubero, en este punto, generó el momento más polémico del pleno, al hablar de que PP, PSOE y Ciudadanos conforman en esta sociedad el "tripartito de Panamá", frase que los socialistas pidieron fuese retirada de inmediato a través del alcalde, sin que el edil se retractase.

El portavoz del PP, Jorge Azcón, aludió a la "soberbia" del Gobierno y acusó a ZEC de buscar en los funcionarios "un chivo expiatorio". Azcón destacó la apreciación que hizo Cubero en su día sobre su ‘feeling’ con los funcionarios: "Eso es ideología, un criterio de selección que aplican con el personal. No es Dios para hacer juicios políticos. Ningún Gobierno ha metido a tanta gente de fuera", concluyó.

En medio de todo el debate, la concejal socialista Marta Aparicio aseguró que "Cubero no miente, simplemente es que ni él ni otros miembros de su Gobierno se fían de algunos funcionarios". Tanto C’s como CHA censuraron al edil y los nacionalistas rechazaron las "sospechas" sobre el gerente de Ecociudad.