Los empleados de Auzsa acordaron este martes en asamblea mantener los paros parciales tras rechazar la última propuesta presentada por la empresa en el SAMA. Javier Anadón, representante del comité de huelga, señaló que decidieron “ratificar que la propuesta de Auzsa es insuficiente”. En el último documento presentado por la concesionaria se modificaba la congelación salarial por una actualización del IPC más el 0,15% hasta 2019 y se incluía la planificación anual de descansos y otras cuestiones como “temas organizativos, conciliación, permisos y vacaciones”.

Tras la nueva negativa de la asamblea -que será ratificada en la reunión de este miércoles del comité de huelga-, las negociaciones quedan paralizadas. De momento, no hay prevista una nueva reunión en el SAMA, aunque los trabajadores subrayaron que están “abiertos a la negociación”.

La asamblea también debatió sobre el devenir de los paros que se están llevando a cabo desde el 10 de diciembre. A pesar de que algunos trabajadores apostaban por aumentarlos, “se ha valorado la situación y se ha decidido mantenerlos en los parámetros actuales”. Además, Anadón señaló que dejaron abierta la posibilidad de tomar algún tipo de iniciativa de cara a los ciudadanos, aunque no precisó cuáles son las propuestas.

A protestar a Madrid

Lo que sí aseguró es que en los próximos días se van a trasladar a Madrid para concentrarse ante la sede del Grupo Avanza -propietarios de Auzsa- y en la embajada de México -el Grupo Avanza pertenece a la empresa mexicana ADO-. “Esto ya no es solo un conflicto económico y social, sino político”, recalcó Anadón. Por ello, no descarta lo posibilidad de trasladar el problema al Gobierno central, “para que se ponga en contacto con el mexicano”. De momento, las acciones que ya están planificadas son una nueva concentración este jueves en la plaza de Aragón de Zaragoza a las 19.00 y la reunión que mantendrán este miércoles con el Justicia de Aragón.

A pesar de que la reunión se celebró a puerta cerrada durante casi dos horas en la Facultad de Veterinaria, durante el encuentro se vivieron momentos de tensión, hasta el punto de que dos empleados se enzarzaron en una discusión y salieron al vestíbulo del centro universitario. Anadón restó importancia a lo ocurrido y dijo que se trataba de un hecho aislado. "La realidad es que la unidad de la plantilla es total”, recalcó Anadón.

De hecho, como ejemplo puso el gran seguimiento que está habiendo “con un 95% en la entrada y un 100% en la salida de autobuses” durante los 56 días de paros, que afectan a los ciudadanos entre las 9.00 y las 11.30 y entre las 18.00 y las 20.30. No obstante, las repercusiones se notan media hora antes y media hora después.

¿Qué es lo que piden?

Durante todo este tiempo, los trabajadores siempre han dejado clara su posición y cuáles son sus exigencias a la empresa. La restitución de las condiciones laborales y económicas que tenían hasta octubre de 2013 es una de sus demandas. En la última reunión en el SAMA presentaron una nueva propuesta que consistía en fraccionar la subida del 4,2%: 3,9% un año y el restante 0,3% en otro, más los 45 euros lineales, en vez de los 50 que solicitaban hasta ahora.

También piden que se instalen aseos en los finales de línea, se confeccionen unos tiempos de recorrido que permitan garantizar las frecuencias de paso del autobús y tener unos turnos de descanso que les permitan conciliar su vida laboral y familiar.

Además, hacen especial hincapié en la sustitución de las más de 33.000 horas extraordinarias realizadas en 2015 -casi un 12% más que las registradas en 2014- por unos veinte nuevos trabajadores. Según destacan, “suponen un incumplimiento del máximo de horas extra permitidas por el Estatuto de los Trabajadores”. De hecho, el comité de empresa anunció que va a presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo por este tema. 

Mejoras en las líneas

Este martes, el Ayuntamiento de Zaragoza solicitó a Auzsa la realización de mejoras horarias para los fines de semana y festivos en las líneas 35, 24, 21, 39, 32, 42, 33, 22, 23 y 34. Además, les exigió diferentes informes -como la reparación de los autobuses incendiados-, documentación y actualización de planes incluidos en el pliego de condiciones de la contrata.

Un requerimiento que a los trabajadores les parece interesante “porque toca varios puntos de lo que estamos reivindicando”. Asimismo, Anadón señaló que “ya era hora” de que el Ayuntamiento tomara medidas puesto que son cuestiones que “tienen que asegurar”.

El representante de los trabajadores hizo un balance económico de la huelga. Según subrayó, el Consistorio se ha ahorrado alrededor de 2 millones de euros, mientras que a los empleados les descuentan "500 euros cada mes". Por ello, sostuvo que el Ayuntamiento podría utilizar este “remanente” en mejorar la calidad del servicio para el ciudadano.