Un año de prisión por conducir ebrio y en dirección contraria 44 kilómetros por la A-23

El camionero, que sextuplicaba la tasa de alcoholemia, fue detenido en la noche del miércoles en el puerto de Paniza.

Un año de prisión y 24 meses sin carné de conducir es la condena que impuso ayer la juez de Daroca al camionero de 39 años que en la noche del pasado miércoles puso en riesgo a todos los vehículos con los que se cruzó por la autovía A-23 durante los 44 kilómetros que condujo en sentido contrario y en estado ebrio. El infractor, que sextuplicaba la tasa de alcohol máxima permitida a los conductores profesionales como él, fue detenido por la Guardia Civil en el puerto de Paniza, tras haberse incorporado a la vía en María de Huerva.


Según informó ayer la Comandancia de Zaragoza, el primer aviso de la peligrosa situación creada por el camionero se recibió a las 23.15. El destacamento de Tráfico fue informado de que un camión circulaba en contradirección por el kilómetro 271 de la autovía, a la altura del término municipal de María de Huerva. Inmediatamente se estableció el dispositivo de seguridad para cortar el tráfico en esa vía y obligar al camionero a parar su vehículo, según las mismas fuentes.


Media hora después, en torno a las 23.45, los agentes consiguieron interceptarlo y detener su marcha en el punto kilométrico 227, en el término ya de Paniza. Durante el tiempo en el que estuvo circulando por el carril contrario se registraron 24 llamadas al teléfono de emergencias del 112 de otros conductores que vieron o se cruzaron con el camión.


El infractor transitaba por la autovía en dirección a Teruel, pero por el carril en sentido Zaragoza. Tal y como informaron desde la Guardia Civil, localizaron al conductor del camión unos kilómetros antes de que lograran detenerlo. Finalmente, los agentes lo interceptaron en el puerto de Paniza.


El conductor, identificado como Francisco T. R., de nacionalidad española y vecino de Sorbas (Almería), arrojó un resultado positivo en la prueba de alcoholemia que superaba con creces la penalmente establecida. En concreto, el etilómetro midió una tasa de 0,84 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cifra que casi sextuplica a la legalmente permitida para camioneros (cuyo límite es de 0,15).


El detenido fue trasladado a las dependencias de la Guardia Civil donde pasó toda la noche hasta que por la mañana, una vez despejado, fue llevado al Juzgado de Daroca como presunto autor de un delito de conducción de vehículos a motor de forma temeraria y por hacerlo bajo la influencia de bebidas alcohólicas. El camionero, que tiene antecedentes policiales por hechos similares aunque ya están cancelados, fue sometido a un juicio rápido.


La Fiscalía pedía inicialmente para él 18 meses de prisión y tres años de retirada de carné. No obstante, el abogado defensor del acusado, Luis Nivela Santonja, llegó a un acuerdo de conformidad con el representante del Ministerio Público y su cliente aceptó una pena de 12 meses de cárcel y 24 de retirada del permiso de conducir. Durante el juicio, el camionero no pudo decir nada, ya que apenas recordaba lo ocurrido. A la vista asistió también el dueño de la empresa de transportes para la que trabajaba.


Afortunadamente y pese a que este conductor recorrió 44 kilómetros en dirección contraria, la temeraria actitud del camionero no provocó daños personales ni materiales ni causó salidas de la carretera de otros conductores al toparse con el camión de frente en la autovía. Este incidente que ocurrió en horario nocturno, cuando desciende el tráfico, tampoco supuso ninguna afección a la circulación de la A-23.

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