Daños en garajes, parques y cortado el Tercer Cinturón

Belloch asegura que "la ciudad ha resistido" y pide el dragado del río. El puente Giménez Abad del Tercer Cinturón continúa cerrado.

El Parque del Agua, este lunes por la mañana
Daños en garajes, parques y cortado el Tercer Cinturón
Laura Uranga

El Ebro ha superado los 6 metros de altura y un caudal de 2.610 metros cúbicos por segundo a su paso por la capital aragonesa, dejando numerosas zonas inundadas y provocando numerosos daños. La punta de la crecida ha pasado por Zaragoza este lunes a las 4.00. Los barrios más afectados por la crecida, con parques y garajes particulares inundados son la Almozara, Vadorrey, barrio Jesús y Arrabal.


El alcalde, Juan Alberto Belloch, ha afirmado que "la ciudad ha resistido" y ha reclamado el dragado del río, así como otras medidas que sirvan para evitar los daños que producen las crecidas.


Belloch y los consejeros Carlos Pérez Anadón y Carmen Dueso han criticado la "inexactitud" de los datos aportados por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), ya que la riada ha superado "todas las previsiones".


Los tres responsables municipales han destacado el "gran trabajo" de los servicios municipales en estos días de crecida (Policía Local, Bomberos, Protección Civil, Infraestructuras, alcaldes de barrio, etc.). Los Bomberos de Zaragoza han hecho casi 100 servicios en las últimas 24 horas.


"El dragado del río es necesario. Ahora no nos dejan dragar, es obvio que hay que cambiar la normativa. Es un dislate que una crecida de 2.600 metros cúbicos por segundo tenga peores efectos que una con más de 3.000, como la de 2003. Cada vez con menos agua se producen daños más graves. Y no basta con esta medida. Hace falta un plan integral", ha asegurado el alcalde.Afecciones en el Tercer Cinturón y otras vías

La crecida ha obligado a cerrar el puente de Giménez Abad del Tercer Cinturón porque los accesos en ambas márgenes estaban inundados. El puente se cerró el domingo y continúa cerrado al tráfico este lunes por la mañana.


También está cerrada al tráfico la conexión de la avenida de Ranillas con la Ronda de Boltaña, donde el domingo por la noche hubo que reforzar las motas de seguridad.


Los parques de la ribera están inundados, así como parte del Parque del Agua. El parking Norte de la Expo también está cubierto de agua. Y el Ayuntamiento ha decidido cerrar la pasarela del Voluntariado por seguridad.

Helios, cerrado

Varias instalaciones deportivas o de hostelería situadas en la ribera del Ebro se han visto gravemente afectadas, como el club Helios, el embarcadero fluvial de Vadorrey, el Náutico o los quioscos de la ribera.


El centro natación Helios decidió cerrar al público el domingo por la mañana y continuará en los próximos días hasta que baje el nivel del agua y se puedan evaluar los daños, según explican desde la dirección. Gran parte de las instalaciones están inundadas: la piscina de 33 metros, la pista de baloncesto, los frontones, las pistas de tenis y pádel, todo el paseo central..."La crecida ha sido inferior a la de 2003 en caudal, pero el nivel del río ha subido más y ha provocado más daños que entonces. Las previsiones han sido contradictorias y eso nos ha desorientado. Llevamos reclamando desde 2008 que retiren la isla de sedimentos frente a Helios", denuncia el gerente, Pedro Enériz.Garajes inundados

La crecida ha provocado la inundación de numerosos garajes en la Margen Izquierda, en el Arrabal, barrio Jesús y Vadorrey. En algunos, los propios vecinos se encargan de achicar el agua con bombas. "Llevamos desde el sábado sacando agua. Nuestro garaje parece una piscina cubierta. El edificio sólo tiene 5 años y es la primera vez que se inunda el garaje", afirma Miguel Ángel Tovar, vecino afectado de un edificio del barrio Jesús.


"Tenemos problemas de filtraciones en los garajes desde 2007, cuando se estaba construyendo la segunda fase de nuestras viviendas y una crecida inundó los garajes y trasteros. Ahora se ha inundado todo el garaje, es la vez que más agua ha entrado, Hemos tenido que sacar todos los coches a la calle", señala Marta Polidura, vecina de un edificio del paseo de la Ribera, frente al embarcadero de Vadorrey, con unas 250 viviendas afectadas. La comunidad de vecinos denunció a la constructora y está esperando cobrar una indemnización.