Una niña de 7 años de Paniza recibe su borrador de la declaración

Llámese presión fiscal, precocidad contribuyente o Hacienda para niños. En la familia de Nayra Tomey no saben muy bien cómo tomarse el contenido de una sorprendente carta que recibieron la semana pasada. El remitente (que no es otro que la Agencia Tributaria) le escribió a Nayra para enviarle el borrador de su declaración del impuesto de la renta. La misiva no sería tan excepcional si no fuera porque esta pequeña tiene solo 7 años y su principal ocupación es ir al colegio y terminar, en breve, sus estudios de 2º de Primaria.

Su padre, Miguel Tomey, se ha tomado con sorna la noticia. Ellos viven en Paniza (Campo de Cariñena) y ahora le queda la siempre tediosa tarea de contactar con la Administración para solucionar el asunto. Tampoco lo tendrá muy complicado porque, de entrada, la Agencia Tributaria está esperando su respuesta. Precisamente, en la carta que le han enviado y en la que adjuntan su borrador reconocen que "existen determinadas circunstancias que impiden confirmar ese borrador en tanto no se modifique".

En concreto, le explican por escrito a la pequeña Nayra que no ha comunicado la referencia catastral del inmueble donde radica su vivienda habitual, "ya sea como propietario o bien que utiliza como inquilino o vive en él por cualquier motivo". "Una vez modificado el borrador, la Agencia Tributaria elaborará un nuevo borrador que podrá ser directamente confirmado, y cuyo resultado puede variar en función de las modificaciones que usted pueda realizar", recogen en la misiva. Vamos, todo un trámite.

Miguel piensa que la única razón que puede explicar lo sucedido es que Nayra aparece como cotitular de una cuenta de ahorro que durante el año pasado le generó unos rendimientos de 31,98 euros y que originó una retención de 6,79 euros. En realidad, se trata de una cuenta modesta en la que van ingresando dinero para que la niña pueda utilizarlo cuando estudie o para alguna afición. De hecho, en la campaña de 2012 ya les sucedió algo parecido, aunque no se les instaba al tema del domicilio.

En contadas ocasiones surgen este tipo de declaraciones de la renta enviadas a niños, y la Agencia Tributaria siempre explica que no hay ningún punto en las normas tributarias que dé a entender que Hacienda tenga que quedarse con la devolución de un contribuyente. Es decir, Nayra tiene derecho a recuperar esos casi 7 euros y destinarlos a lo que le apetezca. No obstante, es más frecuente que esto quede reflejado en las declaraciones de los padres sin necesidad de hacer una declaración individual para el menor.