El 75% de los grandes carteles publicitarios son ilegales, pero apenas reciben sanciones

Alrededor de 800 de las 1.200 vallas no tienen permisos, la mayor parte en suelos privados a las afueras de la ciudad.
El Ayuntamiento dice que aplicará la nueva ordenanza de publicidad y exigirá su regularización

Las vallas sí que se permiten en los límites de los solares si se cumplen varias condiciones.
Las vallas sí que se permiten en los límites de los solares si se cumplen varias condiciones

La mayor parte de las grandes vallas publicitarias que se ven en Zaragoza carecen de permisos. De los alrededor de 1.200 espacios de este tipo que hay en la ciudad, solo unos 300 tienen su licencia en regla. Pese a esta situación general de irregularidad, sus dueños apenas reciben sanciones. El problema se ha enquistado y con el paso de los años el Ayuntamiento ha ido asumiéndolo como endémico. Sin embargo, ahora quiere ponerle coto, aprovechando la recién estrenada ordenanza municipal de la publicidad. Por ello, se realizará un repaso de la situación de cada espacio, exigiendo responsabilidades a quienes no cumplan con la norma.


La mayor parte de estas vallas se encuentran en suelos o tapias privadas, muchas de ellas en el extrarradio de la ciudad. Las que se ubican en terrenos o solares propiedad del Ayuntamiento, que son unas 130, sí que están reguladas y cuentan con permisos, ya que de hecho están incluidas en contratos firmados con empresas del ramo.


Sin embargo, algo más de un millar están en espacios privados, y de ellas apenas 200 están reguladas y cuentan con todos los parabienes municipales. El resto está en una situación que fuentes del área de Servicios Públicos definen como "alegal", que es lo que se pretende ahora evitar.


Son vallas que se localizan en antiguas fábricas, en solares abandonados, en algunas tapias de zonas más céntricas de la ciudad... Generalmente tienen la actividad publicitaria paralizada, y ya ni siquiera se venden los espacios, por lo que se quedan con anuncios que no se renuevan desde hace años.


Otras, en cambio, siguen activas y ejerciendo una competencia desleal a quienes sí tienen todos sus permisos en regla. Las citadas fuentes municipales señalan que durante los próximos meses se irá "una por una", aplicando medidas para que las que no estén regularizadas y quieran intentar lograr los permisos, si es que reúnen las condiciones necesarias para ello, puedan hacerlo. Si no, serán eliminadas.


Hasta ahora estas vallas no han sido una gran preocupación para el Consistorio, en parte porque no ocupan los lugares más ‘golosos’ de la ciudad para colocar carteles. Generalmente son espacios poco apreciados, que no tienen la visibilidad pretendida por los anunciantes. Desde el área de Urbanismo del Consistorio señalan que hace unos años se hizo un chequeo de todos ellos, y se llegó a la conclusión ya mencionada de que unas 800 vallas estaban en situación irregular.


Pese a ello, las sanciones han sido muy escasas. En los últimos tres años solo se han abierto once expedientes a propietarios que no cumplían con la legalidad, cinco en 2012, cuatro el año pasado y tres en lo que va de año. A estas personas se les requiere que restablezcan la legalidad de la instalación –generalmente, la retirada del cartel–; si no lo hacen, se les abre un procedimiento sancionador y, en última instancia, se pone la multa.Rótulos comerciales y banderolas

Algo más intenso ha sido el control que se ha llevado sobre los rótulos comerciales y las banderolas que se instalan en las fachadas de los edificios. Las ordenanzas municipales regulan con precisión las medidas y las condiciones con las que los establecimientos pueden poner sus letreros anunciadores, sus carteles, sus banderolas, etc. En 2012 el Ayuntamiento abrió 49 expedientes sancionadores por infracciones de este tipo, por las 40 en 2013 y las 7 que se han incoado en lo que va de año.


Sin embargo, la mayor parte de ellas no llegan a tener que pagar, ya que al ser advertidas del inicio del procedimiento sancionador toman las medidas necesarias para legalizar los carteles. De hecho, del centenar de expedientes citados en los últimos tres años, solo se han llegado a imponer 13 multas: una de 12.000 euros, diez de 6.000 y dos de 3.000.