El testigo que aseguró que el cura de Borja era extorsionado ahora niega su testimonio

El hasta ahora testigo protegido afirma que actuó bajo "coacciones", según la abogada del sacerdote.

Florencio Garcés, junto a su abogado, Enrique Trebolle
La juez intenta averiguar si el párroco de Borja oculta en algún sitio 150.000 euros

El Juzgado de Instrucción de Tarazona (Zaragoza) ha dictado este jueves un auto por el que el testigo protegido en el caso del cura de Borja deja de serlo, después que este se haya desdicho de su declaración inicial y niegue ahora su versión de que el sacerdote estuviera siendo extorsionado.


El párroco de Borja, Florencio Garcés, está imputado desde primeros de diciembre acusado de apropiarse de más de 185.000 euros de fondos de la parroquia de su pueblo, además de por un supuesto delito contra la libertad sexual.


En el caso hay dos testigos claves, uno el hasta ahora protegido, que es un vecino de Borja, que él mismo ha querido que se desvelara su identidad, así como Santiago Carbonell, que declarará este viernes ante la juez que instruye el caso, Nieves Pérez.


Según ha informado este jueves Carmen Cifuentes, abogada del sacerdote, el auto judicial de este jueves, por el que se alza la condición de testigo protegido de este hombre, se produce un día después de que este declarara ante la juez y ratificara el contenido de un burofax que había enviado al Juzgado previamente negando todo lo que había dicho y diciendo que había actuado bajo "coacciones".


Inicialmente este testigo había dicho que el sacerdote estaba siendo extorsionado para que no se difundieran presuntos encuentros sexuales que había mantenido.


Ahora se ha desdicho y dice que ha declarado bajo coacciones al parecer de la Guardia Civil, según ha dicho otro de los abogados del caso, Sergio Pérez.


La investigación se enmarca dentro de la operación 'Espino', que trata de esclarecer si el cura de Borja, que ingresó inicialmente por estos hechos en prisión provisional, se apropió de más de 185.000 euros y cometió un delito contra la libertad sexual.


En esta operación, también están imputadas otras cinco personas, miembros de una misma familia, que fueron detenidas por un supuesto delito de extorsión, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales.


Carbonell ya prestó declaración ante la Guardia Civil y lo que pueda decir este viernes ante la jueza determinará próximas actuaciones ya que las diligencias siguen abiertas, según ha indicado Cifuentes.


Por su parte, Sergio Pérez, quien defiende a los otros cinco inculpados en este caso, ha señalado que esta será la primera declaración de Carbonell en el juzgado en relación con los hechos en los que incrimina a sus clientes y ha insistido en que es un testigo "clave" porque está "mintiendo" y se va a poder "acreditar". Pérez ha insistido en que hay una parte "enorme" de este asunto "que se cae".


Carbonell fue denunciado el pasado mes de noviembre por presunta estafa por el cura de Borja y, a raíz de sus declaraciones, fue detenido el sacerdote acusado de apropiación indebida de fondos de la parroquia y de abusos sexuales.


Por estos presuntos delitos Florencio Garcés ingresó en la cárcel de Zuera (Zaragoza) el pasado 4 de diciembre a petición de la Fiscalía, aunque una semana después fue puesto en libertad sin fianza por la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Tarazona, Nieves Pérez.