Los ladrones ya no se conforman solo con el cobre

Los problemas por los robos de cobre vuelven a La Muela. Por segunda vez ha desaparecido la tapa que cierra el acceso al sistema de suministro eléctrico de la Avenida de Nuestra Señora de La Sagrada, del que también se han llevado los cables.

El problema no es solo la pérdida económica, sino también el peligro que corren los viandantes. La semana pasada una mujer tuvo que ser rescatada por los Bomberos tras caer en el agujero y quedar atrapada. 

Los vecinos de la zona, como Adriana Rodríguez ,se quejan de que no es la primera vez que desaparecen las protecciones. "Se han robado por segunda vez con el cable, para venderlo en las chatarrerías", explica Luis Miguel Otín, concejal del pueblo.

Las farolas cercanas se han precintado para que no vuelva a suceder, mientras se espera a realizar un presupuesto que permita restituir la tapa. Además, se estudia  colocar un sistema antirrobo para evitar que haya una tercera vez.

Otro punto peligroso para los vecinos está en la urbanización Urcamusa Norte, a la que la crisis impidió que se terminase de construir, a pesar de que sí se instaló el equipamiento urbano. En ella hay huecos en el suelo para albergar los suministros, pero estos carecen de protección. 

La urbanización está vallada en parte, pero no totalmente, por lo que se puede entrar sin problemas. Desde el Ayuntamiento recuerdan que es una zona privada, por lo que no les compete realizar el cerramiento.