Huelga de hambre en Zaragoza

"Soy activista desde hace mucho pero me cansé de estar siempre detrás del teclado"

El zaragozano Javier Torres lleva desde el día 15 de octubre en huelga de hambre en contra del Gobierno, una iniciativa que se extiende por diversas ciudades españolas.

Javier Torres en la plaza del Pilar
Javier Torres en la plaza del Pilar
A.A.C

Javier Torres cumple este jueves su noveno día en huelga de hambre. Es zaragozano, técnico en telecomunicaciones y lleva dos años en el paro. Desde el pasado día 15 de octubre su 'campamento', formado por carteles de protesta, botellas de agua y un saco de dormir, se sitúa en la plaza del Pilar.


Este aragonés conoció la iniciativa de huelgas de hambre contra el Gobierno que se está extendiendo en distintas ciudades españolas y decidió unirse a ella. "Soy activista desde hace mucho tiempo pero me cansé de estar siempre detrás del teclado, cogí el saco y una bolsa y cuando me di cuenta estaba aquí, ni siquiera pensé en coger agua", explica Torres.


La idea salió de Jorge Azuaga un joven que decidió el día 12 de octubre iniciar su particular huelga de hambre en la madrileña Puerta del Sol. Su iniciativa se ha extendido además de a Zaragoza a otras ciudades como Granada, Sevilla, Mérida, etc., bajo el lema 'Motivos de todos'.


El objetivo de estas huelgas es remover conciencias y promover la movilización de la gente. "Sé que el Gobierno no va a dimitir por una huelga de hambre, pero conforme pasan los días y pasa gente me he dado cuenta de que estoy aquí por ellos, por todos los que no se atreven a salir, quiero tocar la sensibilidad de la gente", afirma Torres.


Según este desempleado, "todo el mundo se queja pero nadie hace nada, hay un descontento general pero no termina de cuajar. Me gustaría ver toda la plaza llena de gente durmiendo". "Mientras estamos dándole a 'Me gusta' en Facebook, el gobierno y los políticos siguen en su línea", critica. Este zaragozano cree que la gente no sale a la calle por muchas razones pero la principal es la desconfianza y la desesperanza. Además, defiende que "no hace falta un cambio, hace falta algo nuevo. PPSOE se ha acabado, ya no le sirven al pueblo, no le representan, pero lo primero que hay que cambiar es la mentalidad". Para lograr esta transformación, "la gente tiene que formarse, ser responsable con sus obligaciones como ciudadano, no vale con votar una vez cada cuatro años, hay que hacer el cambio desde dentro", afirma.


Javier comenta que los primeros días de huelga fueron los más duros pero gracias al apoyo que está recibiendo se hace más llevadero. "Todos los que pasan me dan ánimos, se acercan médicos y enfermeras a ver cómo estoy y me han traído de todo, incluso hicieron una colecta para una tienda de campaña que no puedo utilizar", asegura. A través de las redes sociales también ha recibido muestras de apoyo de todos los rincones del mundo.


Su intención es también agrupar a las mareas y conseguir más apoyos. "Tienen muchos frentes abiertos y buscan puntos en común para unirse pero les falta gente", reivindica.


Por ahora no se plantea una fecha límite para finalizar la huelga de hambre pero reconoce que está "esperando la reacción de la gente". "Según lo que vaya viendo si sirve para algo seguiré", concluye.