Educación

La iniciativa de las madres de día llega a Zaragoza

Son educadoras que atienden a un grupo reducido de niños en su propio hogar, como alternativa a las guarderías. En España trabajan cerca de un centenar y en Zaragoza hay varios proyectos.

Vicki Martín (El buhico), madre de día de Zaragoza
La iniciativa de las madres de día llega a Zaragoza
P. F.

El trabajo de Raquel es cuidar niños, en su propia casa, en un grupo reducido. De lunes a viernes atiende y educa en su casa a un niño de año y medio y dos bebés de 8 y 4 meses respectivamente. Los niños juegan, comen, duermen la siesta, cada uno a su ritmo. Raquel, zaragozana, y su marido decidieron hace algo más de un año ofrecer el servicio de madre de día (La Casita de la Tita Raquel) en su hogar, en Madrid, compatibilizándolo con el cuidado de su propia hija, de 5 años.


“Ofrecemos una atención individualizada para cada niño, en un entorno familiar y cálido. Al ser pocos niños, se les puede atender mejor que en una escuela infantil. Respetamos mucho sus horarios y sus ritmos. Somos como una gran familia. En casa se crea un ambiente muy agradable. Es un trabajo muy bonito. El curso pasado nos costó encontrar familias, pero este año hemos tenido que decir que no a varias. Cada vez surgen más iniciativas de madres de día y crece la demanda de familias que buscan una alternativa a las guarderías”, afirma Raquel, técnica superior en Educación Infantil.


En España hay cerca de un centenar de madres de día que trabajan en sus propias casas, la mayoría en Madrid, Navarra y el País Vasco, aunque esta iniciativa se está extendiendo a otros lugares, también a Zaragoza. “Las madres de día son educadoras profesionales que ofrecen en su propio hogar (adecuadamente adaptado y equipado) un servicio de atención y cuidado al menor de tres años, en grupos reducidos (3 o 4 niños) y en un ambiente familiar”, según la definición de la Asociación de Madres de Día, creada en 2006 por la educadora Inés Gámez siguiendo el método pedagógico Waldorf. El año pasado, comenzó otra asociación que agrupa a profesionales de este sector: la Red de Madres de Día.


Estas iniciativas -habituales en otros países europeos- se están consolidando como alternativa a las escuelas infantiles y guarderías tradicionales, más masificadas. Una educadora de una escuela infantil puede atender hasta a 18 niños de 2 o 3 años en un aula (las ratios las marca cada comunidad autónoma y varían según la edad). Las madres de día atienden en sus casas a tres o cuatro niños, de lunes a viernes, entre las 8.00 y las 16.00 (los horarios son flexibles). Los precios son similares o ligeramente superiores a los de una escuela infantil: entre 350 y 400 euros al mes por ocho horas al día.

Madres de día en Zaragoza

En Zaragoza hay varios proyectos de madres de día a punto de empezar. Como El Buhico, de Vicki Martín, en el barrio Oliver. “Hace unos meses oí hablar por primera vez de las madres de día. Me gustó mucho la filosofía de educar a los niños en un entorno familiar, respetando sus ritmos, sus necesidades y sus emociones. Siempre me ha gustado trabajar con niños. Me informé más y decidí dar el salto”, cuenta Vicki, zaragozana de 41 años y madre de una niña de tres.


Preparó su piso, con muebles adaptados y juegos, siguiendo los consejos de la Red de Madres de Día. Vicki había estudiado Trabajo Social y el Grado Superior de Educación Infantil, y ha aprovechado estos meses para ampliar su formación en temas educativos. Ya ha contactados con tres familias y espera comenzar en breve. En el salón ha colgado un cartel: “Profesión: madre de día”. “Estoy convencida de que es un fenómeno que se va a extender”, asegura.


Olga Manero también está preparando su proyecto de madre de día (Las Mariposas) en su casa, una parcela de Torrero. Está terminando de preparar la casa, estudiando los aspectos legales y preparando la difusión. Ella es terapeuta ocupacional, tiene experiencia en trabajar con niños y también quiere estudiar Educación Infantil. Conoció la iniciativa de las madres de día trabajando en el centro Waldorf de Zaragoza e hizo un taller con Inés Gámez, pionera en España.


“Creo que lo ideal es que los bebés y niños hasta los 3 años estén en su casa, con un familiar. Las madres de día somos una alternativa más a las escuelas infantiles y los canguros. Es una forma de cuidar a los niños más respetuosa con sus necesidades”, asegura.


La fórmula de las madres de día es habitual en otros países europeos, pero en España vive una situación alegal ante la falta de normativa. Solo en Navarra y el País Vasco se ha afrontado este tema desde la Administración. Algunas trabajadoras se dan de alta como autónomas, otras como empleadas de hogar o son contratadas por una asociación. No está regulado qué formación deben tener ni las condiciones de la casa.