Barrios de Zaragoza

Casablanca se une a liberación de libros por el distrito

La junta municipal ha puesto en marcha esta iniciativa, con el fin de impulsar una ?biblioteca universal?.

“Nuestro objetivo es facilitar el acceso a la lectura a todos los vecinos del distrito”. Con estas palabras define Leticia Crespo, presidenta de la junta de Casablanca, la nueva iniciativa puesta en marcha por este organismo en Valdespartera, Rosales del Canal, Montecanal, Santa Fe y Casablanca. Se trata de un ‘bookcrossing’, una práctica cada vez más popular e implantada con mucho éxito de participación en otros puntos de la ciudad, capaz de conseguir que un libro circule libremente por cualquier lugar del planeta.


El proceso de control es muy sencillo, puesto que cada ejemplar lleva un número de identificación que ha de registrarse, junto con el lugar en el que se localiza en www.bookcrosing.es, además de una pegatina que explica de forma muy gráfica en qué consiste la filosofía de este movimiento para liberar correctamente los libros.


“Consiste, fundamentalmente, en liberar historias en lugares públicos, para que quien las encuentre las pueda leer y depositarlas, a su vez, donde le parezca”, dice Crespo. Así, para sumarse a este movimiento, desde Casablanca han instalado diez casetas de madera -2 en el citado barrio, 2 en Rosales, 2 Montecanal y 1 en Santa Fe- donde serán depositados los libros. “También en Arcosur esperamos, este año, poder contar con otra caseta”, apunta Crespo.


“Está previsto que el 25 de mayo, las asociaciones vecinales y las AMPAS de los colegios de la zona participen en el diseño y decoración de las mismas. Es una manera más de implicar a la gente y de evitar posibles actos vandálicos en el futuro”, estima Leticia Crespo.


“Allí dejaremos los 75 ejemplares que vamos a poner a disposición de los vecinos para realizar la primera liberación, prevista para los meses de junio o julio”, comenta la presidenta de la junta.


“La segunda, será después de verano, previsiblemente en septiembre”, estima Leticia Crespo, quien confía en que la iniciativa “sea una actividad que luego funcione por la propia inercia y los participantes se comprometa para volver a poner en circulación los ejemplares que anteriormente hayan elegido”.