EN EL PUENTE DE AGOSTO
La JMJ incrementa un 7% la ocupación hotelera de Zaragoza
La ocupación hotelera en Zaragoza alcanzó el 46,59% durante el pasado puente de la Asunción, siete puntos más que el año anterior.
Los peregrinos que visitaron Zaragoza en los días previos a la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Madrid del 16 al 21 de agosto no solo llenaron la capital aragonesa de actividades y colorido, también llenaron los establecimientos de hospedaje. Durante el pasado puente de la Asunción, la ocupación hotelera en Zaragoza alcanzó el 46,59%, siete puntos por encima de los mismos datos recogidos en el mismo periodo de 2010, cuando esta tasa superaba mínimamente el 39%. “El tránsito de la JMJ ha generado un repunte de la ocupación”, señalan desde la Federación de Empresarios Hoteleros de Zaragoza (Horeca)
En los días que duró el puente, y previos a las jornadas, el sábado 13 de agosto fue la fecha en la que mejores resultados se obtuvieron cuando los establecimientos estaban ocupados al 57%, un incremento “muy notable”, señalan fuentes de Horeca.
La capital aragonesa tiene unas infraestructuras de alojamiento compuestas por 4.456 habitaciones que poseen una capacidad para atender hasta 10.571 personas. Desde la asociación de empresarios del sector señalan que en estas cifras se aúnan las estancias de todos los establecimientos de hospedaje de la ciudad, desde hoteles hasta hostales y pensiones.
El importante valor religioso de Zaragoza
El verano “no es una época especialmente fuerte” para el turismo ni el sector en Zaragoza, indican fuentes de Horeca. Sin embargo, este índice de ocupación hotelera se ha visto incrementado gracias de la celebración de la JMJ porque la ciudad se ha convertido durante varios días en un lugar de paso para miles de peregrinos gracias a su situación geográfica y, especialmente, por el “importante valor” cultural y religioso que ofrece Zaragoza. “La capital aragonesa está muy bien posicionada en el turismo religioso”, recalcan desde Horeca.
Además, la asociación de empresarios señala que durante la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud y en los días posteriores muchos peregrinos pernoctaron en Zaragoza, utilizando la ciudad como punto de estancia, encuentro y descanso beneficiándose de su localización geográfica y las vías de comunicación. “El peregrino que ha pernoctado en la ida a la JMJ ha vuelto a pernoctar en el regreso”, aseguran desde Horeca.
