OPERACIÓN APACHE

La banda que robaba camiones en marcha, desarticulada en Épila cuando huía con el botín

La Guardia Civil arresta en la operación Apache a ocho personas, a las que imputa unos 50 delitos por asaltos a vehículos que iban por la A-23.

La operación Apache de la Guardia Civil ha permitido desarticular en Épila a una peligrosa banda especializada en asaltar camiones en marcha. Las pesquisas siguen abiertas, pero ya hay ocho personas detenidas por estos robos, perpetrados casi siempre sobre vehículos que circulaban por la autovía Mudéjar (A-23). Los arrestados son todos de nacionalidad rumana y tienen edades comprendidas entre 55 y 22 años. Dos fueron apresados en Alcira (Valencia).


Según ha podido saber este periódico, la detención del grueso de la banda se practicó el pasado martes en Épila, municipio en el que la organización había almacenado la mercancía obtenida en los golpes perpetrados durante los últimos meses. Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil llevaban meses siguiendo sus pasos pero ha sido ahora, cuando se disponían a huir de España con el botín, cuando decidieron intervenir.


Existe todavía un gran hermetismo en torno a la operación, pero a los ocho rumanos se les imputan al menos medio centenar de delitos. Entre ellos, los de robo con fuerza, falsificación documental, receptación, contra la seguridad vial y pertenencia a banda organizada. En los interrogatorios que se han llevado a cabo estos días en el cuartel de la Guardia Civil en La Almunia, los detenidos han negado cualquier tipo de acción delictiva. De hecho, dicen no saber nada de esta banda.


En cualquier caso, los investigadores están convencidos de que son ellos quienes han estado desvalijando camiones en marcha con un procedimiento bastante temerario: tanto por la seguridad del tráfico en general, como su propia integridad física. Su modus operandi es el siguiente: un turismo con techo solar se coloca detrás del camión que va a ser asaltado, a muy escasa distancia, para que el chófer no pueda verles por los retrovisores. Una vez adecuada la velocidad, un especialista de la banda salta desde el capó del coche y se cuelga con arneses de la parte trasera del remolque del trailer.


Tras forzar la puerta trasera con una sierra u otro instrumento, el delincuente se cuela dentro, coge mercancía y la arroja al vehículo compinchado, intentando introducirla por la ventana que hay en el techo. Según ha podido averiguar la Guardia Civil, en ocasiones, un segundo turismo colabora en el robo poniéndose delante del camión y obligándolo a reducir la velocidad, lo que facilita la operación.


Declaraciones en Daroca


Los investigadores han apurado al máximo las 72 horas de detención que permite la ley, por lo que será hoy a las 9.00 cuando los ocho integrantes de la organización sean trasladados a los juzgados de Daroca, donde se instruyen las diligencias del caso. Posiblemente, todos ellos mantengan su silencio, por lo que el juez tendrá que basarse en el atestado policial a la hora de decidir si los envía a prisión o los deja en libertad.


A la hora de seleccionar los camiones que iban a asaltar, los delincuentes procuraban elegir aquellos que transportaban productos informáticos o tecnológicos, ya que el valor de la mercancía era mayor y más fácil de colocar en el mercado negro. El enorme botín que lograron ya está a disposición del juez.