Los hechos se produjeron en una empresa de maquinaria de obra y construcción de Ejea de los Caballeros, entre el 29 de diciembre y el 10 de enero, aprovechando las vacaciones de Navidad

Fueron sustraídos material para construcción y piezas de maquinaria por valor de unos 150.000 euros

El pasado día 12 de enero, se presentó denuncia, en dependencias de atención al ciudadano de la Guardia Civil en Ejea de los Caballeros, por la sustracción de gran cantidad de piezas de maquinaria y material de para obras públicas y construcción (cazos de grandes dimensiones, planchas de encofrado, señales de obra, vallas metálicas) en las instalaciones de una empresa de dicha ciudad, tras romper el candado de la puerta de la valla perimetral.

Equipos especializados en la investigación de delitos contra el patrimonio de la Guardia Civil de Zaragoza han llevado a cabo las gestiones pertinentes para el esclarecimiento de los hechos, que han dado como resultado la detención, en esta provincia, el pasado día 7, de L. C. P., de 31 años de edad, de nacionalidad española, como presunto autor de un delito de robo con fuerza en las cosas.A través del engaño a una empresa navarra

Según los datos obtenidos, el detenido, personalmente o a través de un intermediario, estableció contacto con uno de los propietarios de una empresa dedicada al tratamiento de la chatarra en Pamplona para venderle gran cantidad de material, haciéndose pasar por dueño de la fábrica de Ejea.

Previamente, podría haber roto el candado de la puerta de la valla perimetral de acceso a las instalaciones de la empresa ejeana y habría colocado uno propio. Todo ello, valiéndose de que, entre los días 29 de diciembre de 2010 y el día 10 de enero de 2011, la empresa permaneció cerrada y sin actividad por periodo vacacional.

La empresa navarra, sin sospechar nada anómalo, se desplazó con sus camiones en cuatro ocasiones, entre las fechas reseñadas, hasta las instalaciones de Ejea, llevándose gran cantidad de piezas de maquinaria y material de obra, con un peso aproximado de 63.000 kgs. y un valor de unos 150.000 euros, por el que había pagado hasta el momento unos 13.000 euros.

En un momento determinado, la empresa de Navarra dudó de la veracidad de la venta y paralizó la fundición del material adquirido.

La Guardia Civil de Zaragoza y Navarra recuperó, en instalaciones de la empresa en Pamplona, gran parte del material.