SUCESOS

Dos detenidos por el crimen de la Magdalena

El fallecido, de 51 años, fue encontrado muerto, atado en la cama, hace año y medio.

Momento en el que los camilleros de la Hermandad de la Sangre de Cristo recogían el cadáver.
Dos detenidos por el crimen de la Magdalena
JOSé M. MARCO

El Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía detuvo el pasado miércoles a dos inmigrantes de origen árabe por su presunta vinculación con el asesinato de Luis Bernal, cometido hace año y medio en el barrio de La Magdalena, y pendiente todavía de resolver. La víctima, un conocido vecino del barrio de 51 años, fue encontrado muerto atado en su cama. Desde entonces, los investigadores han interrogado a decenas de personas para tratar de dar con el asesino. Sin embargo, sus esfuerzos han resultado hasta ahora infructuosos.


Han sido muchas las líneas de investigación que ha seguido la Policía. Desde un crimen de índole sexual, en un entorno de prostitución, hasta un móvil vinculado con las drogas. Según ha podido saber este periódico, esta última hipótesis parece ser la que ha cobrado más fuerza. Los investigadores relacionan a los dos arrestados, de los que solo ha trascendido el nombre de pila, Nabil y Mohamed, con este negocio. Y creen que sería a través de él como habrían entrado en contacto con la víctima.


El Grupo de Homicidios ya había interrogado hace algún tiempo a estos dos hombres. Pero no consta que lo hiciera en calidad de detenidos, como ha sucedido ahora. Además, los investigadores están decididos a apurar las 72 horas que estipula la ley como tiempo máximo de arresto. No en vano, las detenciones se practicaron el pasado día 2 y no será hasta hoy cuando sean interrogados por el juez de guardia.


Fue la noche del 22 de mayo de 2009 cuando varios amigos encontraron el cuerpo sin vida de Luis Bernal, cocinero retirado, en su casa de la calle de Cortesías. Les había extrañado no verlo por los lugares de costumbre y decidieron acercarse a su domicilio para interesarse por él. El hecho de que el cadáver estuviera atado de pies y manos y en su cama hicieron pensar en un principio que la muerte pudiera tener un trasfondo sexual, pero esta hipótesis fue perdiendo fuerza poco a poco.


La puerta del piso estaba abierta


Cuando llegaron los amigos del fallecido, la puerta del piso estaba abierta, y en el interior, aparentemente, estaba todo normal. La sorpresa se produjo al llegar al dormitorio, donde encontraron el cadáver. Durante la inspección ocular, la Policía Científica tampoco encontró pruebas que hicieran pensar en un posible robo, ya que no había nada revuelto.


La víctima recibió una paliza, aunque en la cama no se halló mucha sangre. Los signos externos eran evidentes, ya que los golpes que presentaba en la cabeza y el rostro llegaron a complicar al principio su identificación. También se apreciaron marcas de estrangulamiento en el cuello de la víctima, y su tráquea estaba dañada. De hecho, la causa de la muerte pudo ser la asfixia. Además de golpes, el fallecido también tenía alguna costilla rota, lo que confirmaría que quien o quienes le quitaron la vida se emplearon con gran violencia.


Este crimen es uno de los pocos perpetrados en Zaragoza que no han podido ser resueltos por la Policía. Pero los miembros del Grupo de Homicidios nunca se han olvidado del caso. De hecho, periódicamente, se han estado entrevistando con gente del entorno de la víctima para intentar reconstruir las últimas horas de la vida de Luis Bernal. Ahora, habrá que confiar en que los interrogatorios de estos dos detenidos permitan poner algo más de luz en el caso.