JUSTICIA

Condenado a 5 años de cárcel por abrirle la cabeza a un hombre con una piedra

Atacó a la víctima por sorpresa y por la espalda, y cuando esta cayó al suelo, volvió a golpearle en el cráneo antes de darse a la fuga.

La Audiencia de Zaragoza ha condenado a cinco años de prisión por tentativa de asesinato a Belaid Ajoud, el inmigrante marroquí que abrió la cabeza a un hombre tras atacarle por sorpresa y por la espalda con una piedra. La víctima sufrió lesiones muy graves, y los forenses concluyeron que habría fallecido si no hubiera sido operada con rapidez.

Los hechos se produjeron sobre las 20.30 del 20 de octubre de 2008, después de que ambos mantuvieran una discusión en el parque Bruil de Zaragoza. El condenado declaró en el juicio que estaba allí tomando unas cervezas cuando fue atacado con una catana por Antonio S. J., la persona a la que después intentó quitar la vida. El tribunal reconoce que esta última levantó un palo contra el procesado, y que este paró el golpe con la mano izquierda, sufriendo una lesión en dos dedos de la mano izquierda. Sin embargo, en ningún momento dice que se usara una catana.

Lo que sí considera probado la sentencia es que tras la discusión, Antonio S. J. abandonó el parque y se encaminó hacia la calle de Asalto. Al cruzar la calzada, el tráfico le obligó a detenerse en una isleta, momento que aprovechó el procesado para acercarse a él por detrás y golpearle sorpresivamente en la cabeza con una piedra.

El impacto fue tan fuerte que la víctima cayó enseguida al suelo, situación que volvió a aprovechar Belaid Ajoud para propinarle un nuevo golpe en el cráneo con la piedra. Acto seguido, el inmigrante se dio a la fuga y abandonó a la víctima a su suerte.

18 días en el hospital

Como consecuencia de la agresión, Antonio S. sufrió lesiones muy graves. En concreto, los médicos le diagnosticaron «severa fractura y hundimiento frontoparietotemporal izquierdo, con múltiples fragmentos óseos». Fue intervenido de urgencia y pasó 18 días en el hospital. Necesitó 175 días para recuperarse, y aún así le ha quedado como secuela un trastorno depresivo reactivo, así como una pérdida de sustancia ósea craneal. También padece un déficit de apertura bucal y un perjuicio estético moderado a nivel craneal.

El fiscal pedía para el acusado una pena de once años de cárcel, además de una indemnización de 15.730 euros por las lesiones que sufrió la víctima y 24.000 por las secuelas que le han quedado. La acusación particular, ejercida por Celia Gil Lagunas, elevó la petición a trece años de prisión y la indemnización total a 75.000 euros. El abogado defensor, Venancio Herranz, solicitó la absolución por defensa propia o, alternativamente, una condena por un delito de lesiones o de tentativa de homicidio.

Finalmente, el tribunal condena al marroquí por un asesinato en grado de tentativa, aunque aprecia la circunstancia atenuante de arrebato, lo que ha reducido considerablemente la pena. En cuanto a las indemnizaciones, deberá pagar 18.000? al lesionado y 12.657 al Servicio Aragonés de la Salud, ya que eso fue lo que costó la asistencia médica que se dio a la víctima. También ha sido condenado a pagar las costas del proceso, incluidas las de la acusación particular.