En la olimpiada que ayer se celebró en la facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza, los 87 participantes que concurrieron no tuvieron que correr los 200 metros lisos ni lanzar jabalinas. Pero para situarse entre los tres primeros puestos tuvieron que resolver una serie de problemas matemáticos que a más de uno le parecieron "imposibles de hacer".

Todos formaban parte de la 47ª Olimpiada Matemática Española, dirigida a alumnos de bachillerato y cuya fase aragonesa se celebró simultáneamente en Huesca, Zaragoza y Teruel.

Entre los participantes, algunos rostros conocidos como Adrián Franco, alumno de 1º de Bachillerato del IES Romareda, que el año pasado se quedó 1º en Aragón y fue medalla de España en la Olimpiada Nacional, que este año se celebrara en Pamplona del 24 al 27 de marzo.

A la cita navarra acudirán los tres primeros clasificados en la fase aragonesa, puestos a los que le encantaría acceder a Sinué García, alumno del IES Tubalcaín de Tarazona, quien salió de la prueba muy contento. "El año pasado me quedé en el puesto decimotercero pero esta vez me ha salido muy bien y espero subir más alto", aseguró.

Para lograr sus objetivos, Sinué acude cada quince días al taller de talento matemático de Aragón, que se celebra los viernes y donde todo gira en torno a esta asignatura.

Compañero suyo en la prueba y en las clases de los viernes es Alberto Juncosa, de 17 años, del IES Elaios, que ayer se mostró muy tranquilo en la prueba. "Antes de venir he estado haciendo ejercicios durante varios días y buscando problemas en internet para que hoy aquí todo me resultara más sencillo y pudiera resolver los problemas sin dificultad", indicó mientras le daba vueltas al tercer ejercicio propuesto, que trajo de cabeza a más de un participante.

A la cita de este año han concurrido alumnos de Zaragoza, Calatayud, Zuera, Illueca, Mallén o Villamayor, entre otras localidades. Y aunque la olimpiada está dirigida a escolares de bachillerato, también acudieron algunos de 4º de ESO, animados por sus profesores.

Lo curioso de esta olimpiada es que la mayoría de los 'atletas' no quieren ser matemáticos de mayores: un porcentaje muy alto se decanta por las ingenierías y, si es aeronáutica, mucho mejor.