PARTIDA PÚBLICA

La concejalía del Mayor pagó comidas con cargo a los centros de convivencia

La edil Isabel López dice que, aunque los autorizó, no todos los gastos son suyos y destaca que están debidamente justificados.

La concejalía del Mayor, que es responsablidad de la edil socialista Isabel López, recurrió a una partida destinada a la gestión, el mantenimiento y actividades de los centros de convivencia para pagar comidas y taxis. En concreto, se trata de un mandamiento de pago de 1.000 euros destinado a sufragar gastos que se produjeron entre el mes de mayo y el de octubre del año pasado, en su mayoría facturas de restaurantes (809,21 euros del total). Todos los recibos cuentan con la autorización de Isabel López, como responsable de la delegación del Mayor.


Las facturas de las comidas suelen incluir entre tres y cuatro comensales, que en ningún caso se identifican, y en algún caso los establecimientos se repiten. En la mayoría de las ocasiones se paga entre 10 y 15 euros el cubierto, aunque a veces la factura sube hasta casi los 50 euros por persona. Además de comer, también se ha recurrido al erario público por ejemplo para pagar dos cortados y un café con leche (4,60 euros) o tres cafés, un vino y tres pinchos (10,40). El motivo que se esgrime para estos gastos es siempre el mismo: "Reunión de trabajo". El resto de los gastos del citado mandamiento de pago se refieren, en su mayoría, a taxis.


La concejal explicó que, aunque todas las facturas cuentan con su autorización, no en todos los casos es ella la que participa en la comida y que en muchos casos son "los técnicos". No obstante, dijo que en alguna ocasión sí estuvo en alguna de estas comidas, aunque no pudo precisar cuáles. "Yo no he cargado ninguna comida particular a ninguna partida del Ayuntamiento. Se trata de almuerzos con técnicos, con alcaldes de barrio o con personas de otras instituciones que visitan la ciudad", declaró.


Respecto a que se utilizase una partida como la de "gestión, mantenimiento y actividades de centros de mayores", dotada en 2010 con 1.494.342 euros, la concejal socialista dijo que la propia contabilidad municipal lo permite. Indicó que los centros de mayores tienen sus gastos de funcionamiento, en taxis o comidas de trabajo. Y añadió que en ningún caso el hecho de utilizar esta partida para comidas ha mermado los recursos destinados para mayores.


Defendió además que los gastos han sido fiscalizados por los servicios técnicos municipales. En este sentido, el informe de la Intervención detectó algunas incidencias en estas facturas, como el hecho de que la cuenta no se presentara dentro del plazo de tres meses desde su autorización o que se incluyeran gastos de un periodo anterior.