OBRAS

La obra del apeadero de Goya obligará a cerrar Cortes de Aragón en dos semanas

El corte coincidirá con la apertura total del eje de Gran Vía, en torno al día 20. Un tramo de Ruiz Anglada también se verá afectado desde el lunes.

La obra del apeadero de Goya obligará a cerrar Cortes de Aragón en dos semanas
La obra del apeadero de Goya obligará a cerrar Cortes de Aragón en dos semanas
VíCTOR LAX

La construcción del apeadero de Goya obligará a cortar en dos semanas las calles de Cortes de Aragón y de Calatayud, aunque para entonces se habrá reabierto por completo el eje de Gran Vía y las afecciones al tráfico se podrán minimizar. Esta actuación se preveía ejecutar hace meses, pero el Ayuntamiento obligó a retrasarla hasta la finalización de las obras del tranvía en Gran Vía y Fernando el Católico para no complicar aún más los desvíos de tráfico.


Las contratistas necesitan seguir abriendo la avenida de Goya para ensanchar el túnel ferroviario, algo que solo está pendiente de ejecutar en las decenas de metros que separan las calles de Calatayud y Cortes de Aragón de la iglesia del Corazón de María.


Al mismo tiempo, las obras de la estación de Cercanías también harán necesario cerrar a partir del lunes el tramo de la calle de Ruiz Anglada comprendido entre la avenida de Goya y la calle de Rivas. La previsión es que se prolongue un mes, según informó ayer el Ayuntamiento, por lo que se ha decidido invertir el sentido de circulación para dar cobertura a los vecinos.


Pese a los cambios impuestos en el plan de trabajo del apeadero ferroviario, las contratistas han mejorado los hitos temporales marcados y en diciembre terminaron la cimentación del andén subterráneo con el pilotaje en sus extremos. De hecho, frente a la citada iglesia se aprecia a simple vista una hilera de pilotes que sobresalen en la calzada abierta.


Ahora toca rematar la losa de hormigón del túnel y construir uno de los respiradores del andén ferroviario. Para ello, hay que abrir una gran arqueta, que hace imprescindible cortar las calles de Calatayud y de Cortes de Aragón durante varios días.


Además, hará falta cortar la avenida de Goya, en sentido Portillo, para hormigonar la losa. La sociedad pública de la que dependen las obras, el ADIF, explicó que se requerirán ocho horas de trabajo ininterrumpido, por lo que plantea acometerlo de día para evitar nuevas afecciones nocturnas a los vecinos. Aún se deberá fijar el día, pero el Ayuntamiento ya planteó que se analice la posibilidad de hacerlo un sábado para complicar lo menos posible la circulación.


Estos problemas no han surgido en el extremo opuesto de la futura estación. Entre Gran Vía y el río Huerva se concentra el trabajo de las máquinas sobre el antiguo aparcamiento, por lo que han tenido muchas menos restricciones. La solera del futuro edificio de la terminal ya se ha ejecutado y únicamente queda por cubrir de nuevo la bóveda del túnel por el que circulan los trenes de alta velocidad. El mismo trabajo queda pendiente entre Gran Vía y la calle de Calatayud.


Las afecciones al tráfico por la construcción de la estación de Goya se prolongarán hasta el próximo verano. Hasta entonces, no se repondrán todos los carriles de circulación, lo que supondrá un sustancial cambio porque ahora solo hay uno disponible por sentido.