La ermita de Bujaraloz, Bien de Interés Turístico de Aragón

La ermita Virgen de Las Nieves o de la Misericordia de Bujaraloz se ha convertido en el tercer enclave patrimonial de toda la Comunidad reconocido como Bien de Interés Turístico de Aragón. El objetivo de esta catalogación, impulsada desde el propio Ayuntamiento y concedida por la DGA, es garantizar la conservación del inmueble e impulsar su promoción.

De hecho, este recién estrenado reconocimiento otorga al templo "prioridad" en el acceso a las medidas de mejora o las ayudas procedentes de las administraciones públicas. Además, obliga a respetar la naturaleza de los bienes catalogados y ofrece la posibilidad de utilizar este título en todas las acciones de difusión y publicidad del mismo, tal y como regula el propio decreto emitido por el Departamento aragonés de Industria, Turismo y Comercio.

José Ignacio Aguilar, concejal de Bujaraloz e integrante de la Asociación Amigos de la Ermita, insistió en que la catalogación obtenida "es una oportunidad magnífica de revalorizar el templo e, incluso, de asegurar su mejora y conservación". Hasta ahora, solo gozaban de este reconocimiento otros dos conjuntos patrimoniales: los balnearios de Jaraba (Zaragoza) y la ermita de San Román, el castillo de Castro y el yacimiento romano de Labitolosa, en La Puebla de Castro (Huesca).

En el caso de Bujaraloz, la concesión, entre otros criterios, estima el valor social del templo, protagonista de las fiestas patronales del municipio en honor de la Virgen de Las Nieves (4 y 5 de agosto). En esas fechas, el templo, de estilo gótico, es escenario de la interpretación de "una melodía única en el repertorio del folclore aragonés", tal y como figura en el informe de apoyo redactado desde el área de Turismo de la comarca de Los Monegros.

En concreto, se trata del denominado baile de la gaita, que conmemora el final de una epidemia de peste que asoló a la población. El acto cuenta con la participación del dance de Bujaraloz y la pieza es interpretada mediante la gaita de boto. Del mismo modo, como otro valor añadido, el templo alberga un belén tradicional, que ha sido reconocido en varios certámenes y que forma parte de la ruta del Alto Aragón.

La ermita fue construida en el siglo XVIII y tiene su origen en un antiguo hospital de peregrinos, que data del XII y que formó parte del ramal catalán del Camino de Santiago. Tras haber sido objeto de varias rehabilitaciones, el Ayuntamiento, la DPZ y el Arzobispado acaban de firmar un convenio con el objeto de invertir 45.000 euros en la rehabilitación de las piedras areniscas del zócalo de la fachada.

También está previsto iniciar la recuperación de las pinturas interiores, así como del antiguo albergue para atender al millar de peregrinos que pasan cada año por el pueblo. En lo referente a las pinturas, de autor desconocido, se espera el apoyo económico de la Asociación de Amigos de la Ermita, que cuenta con 48 socios y que ha logrado reunir unos 6.000 euros. El colectivo ha asumido la responsabilidad de abrir el templo cada fin de semana en horario de 12.00 a 13.00.