CIENCIA

Un grupo de investigación del Servet intenta fabricar huesos que puedan implantarse

Para lograrlo, se trabaja con células madre. El objetivo es poder construir estructuras óseas a medida de las necesidades del paciente.

David García Domingo, responsable de la Unidad de Cultivos Celulares (I+CS) trabaja en la Universidad en el proyecto de hueso.
Un grupo de investigación del Servet intenta fabricar huesos que puedan implantarse
JOSé MIGUEL MARCO

No es ciencia ficción. Es solo ciencia. Porque fabricar huesos en Aragón ya es una realidad, aunque de momento no se están implantando en pacientes. Un grupo de investigación del Hospital Miguel Servet es el impulsor de este reto, auspiciado por el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (I+CS).

Como en otras líneas de investigación prometedoras, la clave está en las células. El primer paso es sacar células madre de la médula ósea del propio paciente y comenzar los cultivos en el laboratorio. Estas células madre pueden dar lugar a múltiples tejidos, pero en esta investigación se consigue que acaben diferenciándose hacia células óseas (lo que se conocen como osteoblastos).

El siguiente paso consiste, explicado de una forma muy sencilla, en lograr que estas células colonicen una estructura de calcio (concretamente, de fosfato tricálcico), y terminen creando el hueso. Otros materiales, como el titanio y el tantalio también se han probado. Los laboratorios donde se está llevando a cabo el proyecto pertenecen a la Universidad de Zaragoza.

"En definitiva, si tengo un paciente al que se le ha tenido que quitar un hueso, queremos ser capaces de producir el que necesita a medida. Que yo coja ese cultivo, pueda aplicar el material y que se una con el resto del hueso. Hasta ahora, hemos conseguido crear trozos pequeños, porque entraña cierta dificultad lograr que las células colonicen trozos mucho más grandes, pero estamos en la línea", asegura el director del grupo y jefe de Traumatología del Hospital Miguel Servet, Antonio Herrera.

De hecho, las células que pasan mucho tiempo reproduciéndose pueden malignizarse. Además, otro de los retos es que toda la estructura de calcio se llene de células, porque si es muy grande, puede suceder que estas solo colonicen la superficie. La investigación, aún en fase de laboratorio, pertenece al Programa Aragonés de Medicina Regenerativa (I+CS).

Por otra parte, desde hace tiempo este hospital pone en práctica algunas operaciones de birugía biológica, con las que han conseguido regenerar ligamentos o cartílagos. Existe una larga experiencia practicando el cultivo celular del cartílago del propio paciente.

Ranquin internacional

Esta es solo una de las apuestas que han hecho que este centro sanitario sea el segundo de Aragón cuando se mide la repercusión internacional de sus investigaciones, según un reciente estudio elaborado por miembros del CSIC y del grupo Scimago. En él se aseguraba que las investigaciones aragonesas son las terceras con más impacto internacional de España, si se tiene en cuenta cuántas veces se citan sus estudios en las mejores revistas especializadas del mundo, como Nature, Science o New England Journal of Medicine.

El primer puesto lo ocupa la Universidad de Zaragoza, con 6.490 citas entre 2003 y 2008 (está en el puesto 13 a nivel nacional) y en el segundo está el Servet, con 1.102 citas y puesto 76 nacional (esta información se omitió por error en la información que daba a conocer el estudio).

Le siguen el Hospital Clínico (967 citas y puesto 86 nacional) y otros como el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), el Gobierno de Aragón y el Hospital San Jorge, entre otros. Detrás de muchas investigaciones en centros sanitarios está el I+CS.

Herrera, además de en este proyecto, participa en otras vías de investigación de traumatología muy prometedoras, algunas relacionadas con la bioingeniería. Por ejemplo, en colaboración con el CPS y el I3A hay proyectos en marcha, como el diseño de prótesis para articulaciones. En estos casos, a veces se consiguen contratos con multinacionales. En el caso de las nuevas prótesis e implantes, Herrera trabaja con los profesores Luis Gracia Villa y José Antonio Puértolas.

Con una avanzada tecnología, se puede simular, por ejemplo, una columna en el ordenador, aplicando las características del hueso, la densidad o su comportamiento, a largo plazo, con prótesis, clavos o cuando existe fractura. Se puede cargar con más o menos peso o añadirle las variables que se desee. Los resultados son vitales para el paciente.