La Ruta de los Sitios reivindicó un monumento a los enterrados en Macanaz

"Este año la ruta ha sido toda una sorpresa. Me han gustado especialmente dos cosas: la Casa-escuela de la Música, por la historia del inmueble y el esfuerzo que se ha hecho en su restauración, y las bodegas del Albergue, porque conocer la historia de la Zaragoza subterránea es impresionante". Rafael Tejedor, presidente de la Asociación de Vecinos del barrio del Arrabal, fue una de las personas que ayer siguieron la Ruta de los Sitios, que celebraba su vigésima edición.

Más de cuatrocientas personas siguieron ayer la ruta, que se salía este año de lo convencional, porque quiso centrarse en un barrio en el que no hubo combates, el de San Pablo. "Siempre buscamos aportar algo nuevo al recorrido -señalaba el presidente de la Asociación Los Sitios, Gonzalo Aguado, y pensamos que ver con nuevos ojos el barrio de San Pablo era una opción diferente, que podía aportar mucho".

El de San Pablo fue uno de los pocos barrios zaragozanos en los que apenas hubo combates durante los Sitios. La Ruta se detuvo, pues, en lugares como la plaza de San Pablo, la casa Valero Ripoll, el Albergue de Zaragoza, elpalacio de Villahermosa, la Casa-escuela de Música, la iglesia de San Pablo, el Mercado Central, la casa de la condesa de Bureta y la plaza de San Felipe, donde se recordó la historia de la Torre Nueva. Fue una de las convocatorias más seguidas de los últimos años, y los aficionados a la historia disfrutaron con las explicaciones que se daban sobre los diferentes espacios ciudadanos.

A la una de la tarde, varios cientos de personas esperaban ya en el interior del Pilar la apertura de la cripta. El 1 de noviembre, como viene siendo tradicional, el cabildo abre la cripta subterránea donde están enterrados algunos personajes ilustres, desde Ramón Pignatelli a Francisco de Borja, pasando por Rigoberto Domenech. Y donde está enterrado también José de Palafox, el militar que dirigió la defensa de la ciudad en 1808 y 1809. Por ese motivo la Asociación Los Sitios aprovechó la fecha para organizar la Ruta.

La arboleda, en el olvido

Antes de la ofrenda floral ante la tumba de Palafox, Manuel Almor, deán del Cabildo, tomó la palabra para recordar "al general Palafox y a todos nuestros hermanos que han formado parte de nuestra comunidad y que han acabado la vida terrenal". Tras rezar una plegaria se realizó la ofrenda y, posteriormente, el grupo de recreacionistas Voluntarios de Aragón realizó una salva en recuerdo a los caídos en los Sitios.

Pero la jornada tuvo también mucho de reivindicativo. José Manuel Díaz Sancho, ex presidente de la asociación, lamentaba que no hubiera salido adelante la iniciativa de hacer un panteón especial en torno a los héroes de los Sitios enterrados en la iglesia de San Pablo.

Y el actual presidente, Gonzalo Aguado subrayó "la necesidad de hacer un monumento en la arboleda de Macanaz, que recuerde a todos los zaragozanos enterrados allí". Y aseguró que la asociación sigue trabajando en una vieja aspiración: el museo de los Sitios.