ARANDA

La potabilizadora comarcal entrará por fin en servicio a principios de 2011

Se construyó en 2007 en Jarque, pero está cerrada por la falta de acuerdo sobre la gestión.

La potabilizadora comarcal de Aranda entrará en funcionamiento en enero o febrero de 2011 después de que los trabajos de construcción concluyeran en 2007. En este periodo ha estado inoperativa porque los municipios no alcanzaban un acuerdo en cuanto a la gestión y el mantenimiento del servicio debido a su elevado coste.

La situación de parálisis se desbloqueó ayer, ya que la comisión comarcal de Medio Ambiente aprobó el expediente de adjudicación del contrato de explotación, mantenimiento y conservación de las instalaciones. A continuación se publicará en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) y, aunque todo dependa de los plazos administrativos, en la comarca confían en que la potabilizadora esté activa a principios del próximo año.

La planta dará servicio de agua de boca a Jarque, Gotor, Illueca, Brea de Aragón y Sestrica. La obra la ejecutó el Instituto Aragonés del Agua, perteneciente al Departamento de Medio Ambiente, a partir de una subvención de la Unión Europea cercana a 1,4 millones de euros. El Ayuntamiento de Jarque recibió la obra en 2008.

De momento el suministro a las citadas localidades se sigue realizando a través del pantano de Maidevera, agua que después es tratada en el depósito de cada pueblo.

Los municipios implicados acordaron previamente en sus respectivos plenos que la gestión del equipamiento correría a cargo de la comarca del Aranda. Y ayer en la reunión mostraron su conformidad con ese acuerdo. La administración comarcal pagará a la empresa adjudicataria y a su vez las cinco localidades aportarán una cantidad monetaria en función del consumo de agua que hagan sus habitantes.

Luis Manuel Saldaña, alcalde de Jarque (PAR) y consejero comarcal de Medio Ambiente, se mostró satisfecho por la medida, ya que la potabilizadora no podía seguir cerrada, con el consiguiente deterioro. Apuntó que en 2011 la calidad del agua será "totalmente distinta". Y mencionó que de vez en cuando abren el grifo y sale turbia o con barro. Preguntado sobre la repercusión que tendrá el servicio en los bolsillos, subrayó que aún no lo han podido determinar.