PATRIMONIO

Instalan un sistema para ahuyentar a las cigüeñas de la iglesia de La Puebla

El nido y las palomas ensuciaban la torre mudéjar del templo.

La torre de la iglesia.
Instalan un sistema para ahuyentar a las cigüeñas de la iglesia de La Puebla
F. FERNáNDEZ

No hay mal que por bien no venga. Eso debe de pensar el párroco Blas Romero. El pasado verano, el temporal de viento derribó la cruz de la torre de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de La Puebla de Alfindén. Mientras se procedía a su reparación, la parroquia se movió para encontrar una subvención con la que solucionar uno de los problemas del templo: el anidamiento de cigüeñas y la presencia de palomas, con la suciedad que conlleva.


Las plegarias fueron atendidas y el Departamento de Industria, Turismo y Comercio del Gobierno de Aragón concedió una ayuda de 16.100 euros para que una empresa instale un sistema electrostático con el que proteger la torre mudéjar. Fuentes de la DGA justificaron la inversión en que la iglesia tiene la máxima catalogación como bien cultural y que es uno de los atractivos turísticos del municipio del área metropolitana de Zaragoza.


Los trabajos comenzaron esta semana. La empresa responsable de los mismos, Aplicaciones y Servicios Asersa, apuntó que el cambio de los hábitos migratorios de la cigüeña blanca ha propiciado el aumento de la población de la especie en las localidades de la ribera del Ebro. La iniciativa es una medida preventiva ante futuras anidaciones y pretende "evitar la posibilidad de un desprendimiento de parte o la totalidad del nido existente en la torre a la vía publica, el cual se calcula que pesa entre 500 y 700 kilos", señalaron desde Asersa. Asimismo, resaltaron que "se han protegido las cornisas y alfeízares de las ventanas del campanario frente a palomas y las afecciones estéticas y sanitarias provocadas por los excrementos".


La suciedad suponía un quebradero de cabeza para la parroquia. La torre mudéjar fue reparada hace 20 años y los excrementos contribuían a afear su aspecto. De forma paralela, Romero comentó que la empresa ha accedido también a colocar de nuevo la cruz. Mostró su sorpresa por que se haya mantenido durante tanto tiempo, ya que solo se sostenía, según dijo, por tornillos y tacos de plástico.


A raíz del temporal que sufrió La Puebla en junio, miembros del Cuerpo de Bomberos de Zaragoza y la DPZ retiraron la cruz después de que se soltara y se quedara junto al pararrayos, si bien no llegó a caer al suelo. El cura incidió en que en realidad temía que el pararrayos, "un arma de protección para el área", sufriera algún desperfecto


Aplicaciones y Servicios Asersa añadió que la afección sobre las cigüeñas de la zona "es prácticamente nula". Mencionó que su "reubicación un proceso natural similar al que tienen que realizar las crías de la puesta del año actual". Y resaltaron que, lógicamente, han respetado la legislación europea de protección de este tipo de aves en el ciclo reproductivo.