Cuatro días al raso para estar cerca de Bisbal

David es una bestia en el escenario y a nosotras nos encanta". Son las palabras de Amparo Lluch (62 años), una de las cinco fans de Bisbal que ayer hacía guardia a las puertas del recinto ferial de Valdespartera. El concierto del cantante almeriense es este sábado 9 de octubre, pero ellas llevan desde el martes durmiendo al raso. La tienda de campaña que tienen solo la utilizan para guardar sus objetos personales.

"De los 39 conciertos de esta gira he estado en 37", afirma orgullosa Lluch, que ha recorrido media Europa siguiendo al cantante almeriense. Bárbara Pérez, una peluquera de Soria cuyo segundo trabajo es ser fiel admiradora del cantante, avisa de que este recital es el último de la gira 'Sin mirar atrás'. "Vendrán fans de toda España, se han fletado autobuses desde Madrid y Sevilla", advierte.

Hay una pregunta clave en todo esto. Si el concierto es el sábado, ¿por qué esperar desde el martes? "Nosotras hacemos turnos y las que más tiempo acampen entran primero", explica Pérez.

Ayer por la tarde dos fans catalanas regresaron a Barcelona para acudir al trabajo, pero ya habían acumulado un número de horas suficiente para asegurarse un buen puesto en primera fila. El sistema de rotaciones que establecen les permite acudir por las mañanas a lavarse o ir a comprar comida. "Sobrevivimos a base de pipas y sangría. Además, ya nos conocemos todas de conciertos anteriores", afirma Amparo Lluch. La valenciana afirma que Bisbal nunca da dos recitales iguales, "y te lo digo yo, que llevo más de 100".

Al caer la noche las seguidoras más jóvenes temen que el frío les quite el sueño y que puedan ponere enfermas para el sábado. "Esperemos que no refresque", advierte Pérez, aunque eso a Lluch no le importa: "A mí me da igual, ni frío paso ya".