PROBLEMAS CON EL TRÁFICO

La coincidencia de las obras de la estación y del tranvía complicará aún más el tráfico en Goya

La próxima semana se estudiará cómo aunar la construcción de la terminal de cercanías con la colocación de vías.

La construcción de la estación de cercanías de Goya y la de la línea 1 del tranvía han convivido hasta ahora viéndose de cerca. En breve coincidirán codo con codo en el cruce de la avenida de Gran Vía-Fernando el Católico con la avenida de Goya, por lo que el tráfico en la zona vivirá su momento más complicado. El Ayuntamiento estudiará la semana que viene cómo evitar el cierre de la circulación, ya que la presencia de las dos obras exigirá un plan de tráfico específico.


Sacyr, encargada de construir la estación de cercanías, ya ha colocado la losa que hará de cubierta en la zona del cruce. Esta semana se ha vertido la capa de hormigón, se ha impermeabilizado y ayer mismo se realizaban pruebas para comprobar que no había filtraciones de agua. Fuentes de Zaragoza Alta Velocidad apuntaban ayer que "la semana que viene la constructora del tranvía ya podría entrar a poner raíles". "Entregaremos la obra el día que nos digan", añadieron.


Desde el Ayuntamiento apuntaron que quieren comenzar a trabajar en la zona "lo antes posible", ya que urge colocar las vías para completar el trazado y, en los próximos meses, empezar a realizar pruebas con tranvías circulando en vacío. Esta zona, junto con el inicio del trazado en Valdespartera y algunos cruces pequeños, es la única en la que aún hay que instalar carriles.


Precisamente por eso, Fomento y la constructora Sacyr han acelerado en las últimas semanas los trabajos de la zona. Con ello, han evitado las obras nocturnas que tantas molestias han causado a los vecinos. La noche del miércoles solo se intervino para terminar los últimos retoques, y las citadas fuentes de Zaragoza Alta Velocidad aseguraron que desde ayer ya no habría obras.


Sin embargo, parece complicado que la próxima semana ya se empiecen a colocar las vías. Primero va a haber una reunión del más alto nivel entre el servicio de Movilidad del Ayuntamiento y los encargados de las obras del tranvía y de la estación de cercanías. El objetivo será estudiar cuál es el mejor modo de compatibilizar los trabajos creando las mínimas afecciones posibles al tráfico. "Queremos que la zona siga siendo permeable, aunque es previsible que habrá que estrechar el paso aún más", apuntaron ayer desde el Ayuntamiento.


Actualmente se permite la circulación en ambos sentidos, aunque apenas hay un carril y medio que debe absorber el paso del tráfico de coches y autobuses. Ahora habrá que hacer un plan de tráfico específico, ya que la colocación de vías no ocupará todo el cruce simultáneamente, pero sí obligará a que los coches y autobuses tengan que hacer un 'zig-zag' desde Goya para superar el cruce con Gran Vía.