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Mara revive un año más su origen celtíbero en la fiesta de la 'Vulcanalia'

El pueblo representó la batalla que libraron el año 153 antes de Cristo segedenses y numantinos contra el ejército romano.

Un grupo de celtíberos y de romanos, en la batalla representada en Mara.
Mara revive un año más su origen celtíbero en la fiesta de la 'Vulcanalia'
VULCANALIA

Los celtíberos volvieron ayer a poblar la antigua Segeda. El pequeño municipio de Mara celebró ayer la novena edición de la 'Vulcanalia', fiesta en la que los vecinos reviven su pasado. El plato fuerte es la representación de la batalla que libraron en el año 153 antes de Cristo segedenses y numantinos contra el poderoso ejército romano. Y ganaron. La contienda tuvo lugar el 23 de agosto, día de Vulcano, y se conmemora el sábado más próximo a esa fecha.

A simple vista puede parecer que se trata de otra feria de las que se desarrollan por los distintos puntos de Aragón (abundan las medievales), pero sus organizadores, la Asociación Cultural Mara Celtibérica y la Fundación Segeda, siempre han apostado por darle un carácter diferenciador. De ahí la importancia que otorgan a los talleres. Eso no quita que haya espacio para los habituales puestos de artesanía.

Otro elemento que distingue a la 'Vulcanalia' de los mercados al uso es que, como resaltó ayer Pilar Domínguez, presidenta de Mara Celtibérica, los figurantes han de ir "vestidos, no disfrazados". Es decir, no vale cualquier traje; ha de estar inspirado en la vestimenta de la época.

Por la mañana se abrió un mercadillo celtibérico. En la plaza del Mercado de Mara había 15 tenderetes (regentados por comerciantes de localidades cercanas) en los que se vendía cerámica, cuero, pan, vino, embutidos, queso, etc., así como una decena de talleres dirigidos a grandes y pequeños. Una vez más, los niños disfrutaron con el de alfarería, que les permitió jugar con el barro sin que sus madres se enfadaran. También había de escritura y cerámica celtíbera, de teseras, pintura, para aprender a hacer pulseras con nudos celtas, acuñar monedas, crear un reloj de sol o trenzar hondas y después demostrar quién es el mejor tirador.

Una de las actividades más esperadas (por el apetito que despierta) fue el concurso de gastronomía. Había un único requisito: que los alimentos formaran parte de la dieta celtíbera. Por lo tanto, nada de tomates, patatas, maíz o naranjas. Sí estaba permitido emplear hierbas aromáticas, aceite de oliva y pan (sin levadura, claro). Un jurado eligió el mejor plato. El menú estaba compuesto, por ejemplo, de conejo con tomillo, montaditos de queso con miel de espino o leche frita. El mejor chef celtíbero ganó un jamón de denominación de origen Teruel. Para el segundo y tercer premio se entregó lomo y botellas de vino.

Asimismo, se realizó una visita guiada a la casa del Lagar de Segeda, una construcción de adobe en la que se hizo vino al estilo celtibérico, para lo que se pisaron las uvas.

Por la tarde llegó el momento de la representación teatral en la plaza del pueblo. Se revivieron instantes de la vida cotidiana de los celtíberos (cuando tejían o recogían grano y los hombres enseñaban a los chicos a luchar) y los debates en el senado romano y el segendense en los que se decidió ir a la guerra. A continuación se disputó la contienda, con victoria para los locales. Por último, se recreó el funeral en honor del general Caro de Segeda.

Domínguez se mostró satisfecha por el resultado de la fiesta y la presencia ciudadana. Añadió que la preparación de la 'Vulcanalia' no ha estado exenta de dificultades al desarrollarse en tiempos de crisis económica, sobre todo por la cuestión financiera. La mujer lamentó la falta de apoyo del Consistorio de Mara. Los organizadores sí contaron con la colaboración de la DPZ, institución que ayudó a promocionar los actos el pasado jueves en Zaragoza.

Puertas abiertas

Por otro lado, para el domingo 29 se ha convocado un día de puertas abiertas. Incluye visitas a las excavaciones y una exposición con los datos obtenidos en las actuaciones arqueológicas. Esta jornada abierta al público y la 'Vulcanalia' no son los únicos actos que se desarrollan en Mara. En este sentido, destaca la celebración de los idus de marzo.