PATRIMONIO
Una oposición para organista del Pilar
La basílica del Pilar tendrá un organista propio, elegido por oposición, seguramente antes del próximo 12 de octubre. La plaza puede ser obtenida por un hombre o una mujer, sea religioso o seglar, y el único requisito es que posea el título superior de órgano.
El arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, después de escuchar el parecer del Cabildo Metropolitano, ha publicado un edicto de convocatoria para cubrir la plaza de organista de la basílica del Pilar, vacante desde que en 1988 fallecieran su titular, Gregorio Garcés Til y, posteriormente, en 2005, su sustituto, Joaquín Broto Salamero.
A la plaza podrán concurrir seglares, hombres y mujeres, sacerdotes, religiosas, religiosos, monjes y cuantos se consideren capacitados para el oficio. Hasta ahora solamente podían ser candidatos los clérigos que, además de sus conocimientos técnicos, acreditaran una sólida formación teórica en ciencias religiosas.
Asimismo, el edicto arzobispal no pone límites a la procedencia de los aspirantes, por lo que va dirigido a profesionales de todo el mundo. Hasta ahora, la convocatoria quedaba restringida al territorio español.
La mayor novedad estriba en que para acceder al puesto de organista haya que pasar por unas oposiciones abiertas.
Este sistema que, durante siglos, fue el habitual para alcanzar las prebendas de canónigos y beneficiados, preferentemente para desempeñar menesteres técnicos, comenzó a caer en desuso tras el Concilio Vaticano II y quedó abolido con la aparición del nuevo Código de Derecho Canónico el año 1983.
De hecho, por lo que respecta al Cabildo cesaraugustano, la última oposición abierta a canónigo tuvo lugar en 1976 y fue ganada por Eduardo Torra para el oficio de director-conservador del patrimonio de las dos catedrales. Desde entonces, los nombramientos capitulares son de libre designación del arzobispo.
Las últimas oposiciones para organista del Pilar y de la Seo tuvieron lugar en el año 1962 y fueron ganadas respectivamente por Gregorio Garcés y Joaquín Broto.
El edicto arzobispal lleva fecha del pasado 30 de junio y señala un plazo de cuarenta días para presentar las candidaturas. Termina, por lo tanto, el próximo 10 de agosto, aunque dicho plazo es prorrogable a voluntad del prelado. No sería extraño que la basílica tuviera un nuevo organista titular para las próximas fiestas del Pilar.
Asimismo, la convocatoria precisa que los aspirantes deberán poseer el título superior de órgano y, en el caso de que sean sacerdotes o religiosos, aportarán título de ordenación y permiso de sus obispos o superiores mayores.
Los ejercicios a desarrollar serán siete de carácter práctico, consistentes en improvisación y en acompañamiento, composición e interpretación de diversas obras litúrgicas, vocales, instrumentales y corales, en latín y en lengua vulgar.
Un solo ejercicio oral medirá los conocimientos de las formas litúrgicas y de la disciplina conciliar y papal sobre música sacra, así como el conocimiento básico del instrumento.
