Mueren dos personas en Luceni en el tramo sin desdoblar de la N-232 entre Figueruelas y Mallén

La N-232, en el peligroso tramo sin desdoblar entre Figueruelas y Mallén, se ha cobrado ya tres víctimas mortales en menos de un mes después. Ayer se sumaron a la lista un hombre y una mujer fallecidos a la altura del término de Luceni. El pasado 22 de junio murió un joven de 32 años, vecino de La Joyosa, en Pedrola.

La siniestralidad en estos 27 kilómetros fatídicos se ha reducido en virtud de las restricciones al tráfico que entraron en vigor en enero de 2009 (limitación de velocidad a 80 kilómetros por hora o la prohibición de adelantar), así como por la gratuidad del peaje en la AP-68. No obstante, el goteo de muertes (seis desde octubre del año pasado) evidencia que la solución definitiva pasa por la conversión en autovía. El mismo problema se plantea en la ruta que abarca desde la capital aragonesa hasta el límite de Castellón con Teruel, con la diferencia de que no se han establecido medidas transitorias. En este tramo, el último fallecido data del 23 de octubre en Fuentes de Ebro.

A las 9.28 de ayer, en el punto kilométrico 277,600 engordó la negra estadística. Un Ford Mondeo y un camión chocaron frontalmente. El turismo quedó destrozado y sus dos ocupantes, Antonio P. F., de 70 años, y Teresa Z. S., de 73, ambos vecinos de Barcelona, fallecieron. El conductor del segundo vehículo resultó herido leve y fue evacuado al Clínico de Zaragoza.

La Benemérita investiga las causas del siniestro. Desde la Guardia Civil informaron de que el coche, que iba en sentido Logroño, invadió el carril contrario, lo que provocó la colisión. Este periódico ha podido saber que el coche asomó el morro, por lo que se trataría de un intento de adelantamiento (a pesar de que está pintada la línea continua) o de un despiste.

Al lugar del siniestro acudieron miembros de la Guardia Civil de Tráfico, Protección Civil de la Ribera Alta del Ebro y Bomberos. Los agentes dieron paso alternativo por el carril hacia Zaragoza y hubo retenciones, con largas colas de vehículos pesados. Por ello, en un primer momento se recomendó circular por la autopista AP-68.

Sobre las 11.00, el equipo de atestados del Instituto Armado ya había abandonado la zona. Los guardias civiles controlaban el tráfico mientras la grúa recogía el Ford, que acabó en la cuneta. Antes ya había hecho lo propio con el camión (sufrió daños en la parte delantera). Alrededor de los restos metálicos había desperdigados enseres personales de la pareja que perdió la vida. Sus cuerpos fueron tapados con una manta a la espera de la Hermandad de la Sangre de Cristo.

Cuatro muertos en 2010

En el tramo Figueruelas-Mallén (del kilómetro 269 al 296,700) se han registrado tres accidentes mortales en lo que va de año, con un saldo de cuatro muertos. Además de en Luceni, ocurrieron en Pedrola (colisión frontolateral entre una furgoneta y un camión), en junio; y en Mallén (choque de un turismo con un camión), el 26 de febrero. Desde que se circula con la limitación de velocidad y la imposibilidad de adelantar, la cifra de fenecidos asciende a seis. Entre enero y septiembre de 2009 no se lamentaron fallecimientos, pero sí hubo dos en octubre en Pedrola.

Por suerte esta tendencia no se repite en el tramo de la N-232 conocido como carretera de Castellón. El contador de víctimas mortales sigue a cero en 2010. Eso no implica que no haya accidentes. El Ayuntamiento de Quinto ha vuelto a reclamar una variante en la localidad a raíz de que el martes chocaran dos camiones en la vía que atraviesa el casco urbano.

Los datos de los primeros siete meses de 2010 en todo el recorrido de la N-232 por Aragón, con cuatro fallecidos, se acercan a los de todo 2009 (siete muertos). Peor fue el balance de 2008, con 16 víctimas mortales. Aún no se habían implantado las restricciones.

En los municipios por los que pasa la N-232 insistieron en que el desdoblamiento es un objetivo "irrenunciable", un aspecto en el que coinciden con la DGA. Fomento redacta el tramo entre Figueruelas y Gallur (faltaría el que comprende a esta localidad y Mallén). El problema reside en que no habrá proyecto antes de otoño.